Políticas

22/12/2023

Segunda jornada de cacerolazos en todo el país contra el decretazo de Milei

Se extiende el rechazo al decretazo antiobrero y antipopular.

Cacerolazo en La Plata.

El decreto antiobrero y antipopular de Javier Milei sigue encontrando resistencia en el pueblo trabajador, con manifestaciones y cacerolazos que se volvieron a replicar este jueves 21, por la tarde-noche, en distintos puntos de CABA, convergiendo luego hacia el Congreso de la Nación, y extendiéndose a otros puntos de la provincia de Buenos Aires y del país.

Los cacerolazos del miércoles 20, tras el anuncio del megadedecreto ajustador de Javier Milei, no fueron el cierre de una jornada que había comenzado con la movilización de organizaciones piqueteras, sindicales y la izquierda contra el ajuste y el protocolo antimanifestaciones de Patricia Bullrich, sino la ampliación de las medidas de lucha contra este gobierno, con demandas y reclamos hacia las centrales obreras y la dirigencia política.

En este sentido, el sindicato de trabajadores del neumático (Sutna), con su secretario general Alejandro Crespo, se movilizó en horas de la tarde al Congreso de la Nación para manifestarse contra el DNU presidencial y exigirle a la CGT la convocatoria urgente a un paro nacional activo para derrotar esta ofensiva antiobrera. A sabiendas del potencial convocante de estas acciones, el gobierno de la ciudad dispuso un operativo policial intimidatorio alrededor de los trabajadores.

Los cacerolazos volvieron a replicarse en varias esquinas de CABA, para confluir más tarde en el Congreso de la Nación, donde se va repitiendo la postal de muchedumbres que expresen y manifiestan su rechazo al DNU de Milei con consignas y cantos contra el presidente, la política represiva de Bullrich y en defensa de la unidad de acción de los trabajadores, así como también con reclamos hacia la CGT.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, estuvo en el Congreso, donde ante los medios manifestó que “se va a imponer el derecho a manifestarse en la Argentina (…) en la Argentina nos manifestamos desde que nació este país (…) no se puede detener al pueblo cuando lucha”. Los cacerolazos no solo corroboran la predisposición a la lucha del pueblo trabajador argentino, sino que son una respuesta al operativo represivo de la ministra Bullrich contra la manifestación piquetera del miércoles 20.

En la provincia de Córdoba los cacerolazos que ya fueron masivos el miércoles 20 siguen creciendo, siguiendo la línea de la manifestación piquetera que reunió allí a más de 20 mil personas, con una fuerte adhesión de la población trabajadora.

El gobierno peronista de Martín Llaryora, lejos de colaborar con los manifestantes, desplegó un operativo represivo, aplicando las indicaciones del protocolo de Bullrich y dejando un saldo de varios detenidos, lo que no menguó la disposición de lucha de los manifestantes.

En Rosario se realizó una multitudinaria manifestación, con la participación de las organizaciones piqueteras y políticas, que confluyó en el monumento a la Bandera. Se replicaron cacerolazos en las ciudades de Bariloche (Río Negro) y Puerto Madryn (Chubut), con movilizaciones y cortes con numerosos participantes.

Todas señales de una modalidad de reclamo que se extiende por el país, a contados días de la asunción de Javier Milei, para enfrentar este ataque contra los trabajadores.

En la provincia de Buenos Aires creció la movilización en la ciudad capital de La Plata, con miles de manifestantes. Y se replicó en otros lugares, destacándose la ciudad de San Miguel y varias ciudades del conurbano bonaerense donde se realizaron cacerolazos en los centros urbanos.

Esta segunda jornada de cacerolazos se inscribe en medio de la crisis nacional y la tensión social agravada por las medidas anunciadas por el presidente Javier Milei. Es una muestra de la voluntad y capacidad de lucha de la población trabajadora, mientras las direcciones burocráticas de las centrales obreras vacilan en convocar a medidas de lucha concretas y dilatan la intervención organizada de los trabajadores.

Estas y otras acciones irán creciendo de la mano de la lucha contra el ajuste y la insoportabilidad de las medidas del gobierno, que ahogan a los trabajadores y sus familias en la pobreza más extrema. No pasarán.

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