Políticas

21/3/2007|984

Seguridad aérea: Kirchner miente


La crisis del radar de Ezeiza ha puesto de relieve el grado de negligencia y corrupción con que se maneja el gobierno en el tema de la aviación civil en el país, poniendo en riesgo la vida de miles de pasajeros. El jueves pasado, en Chubut, Kirchner dijo que el sistema aeronáutico “está quebrado” y culpó de ello a la ‘herencia recibida’. Con un mandato de cuatro años casi cumplido, y muchas decisiones ‘noventistas’ sobre sus hombros respecto de los aeropuertos y la infraestructura aérea, las aerolíneas y el control del espacio aéreo, es una excusa que no se puede tolerar.


 


La intervención de Kirchner, después de 15 días de escandalosas mentiras por parte de la Fuerza Aérea respecto del funcionamiento del principal radar del país, apunta a salvar, nuevamente, a la institución. Por eso, a tres días del anunciado traspaso de las responsabilidades sobre la aviación civil desde la Fuerza Aérea hacia la Secretaría de Transportes, aún no se ha firmado el decreto correspondiente. “La decisión de retirar de manos militares el control de la aviación civil, por ahora, es un manojo de dudas que ni siquiera quienes están cerca de los funcionarios involucrados logran desentrañar” (La Nación, 17/3). Es decir, se trata de una improvisación total, de un ‘anuncio’ que sólo pretende ganar tiempo.


 


No sería la primera vez que el gobierno miente para proteger los negocios de la Fuerza Aérea. En agosto de 2005, el entonces ministro de Defensa, Pampuro, habló de un proyecto de ley que se presentaría al mes siguiente para hacer “un traspaso no traumático” que duraría “cuatro años” (La Nación, 5/8/05). Esto fue como consecuencia del escándalo de las narcovalijas que viajaban por Southern Winds. No pasó nada. Tampoco cuando la anunció el propio Kirchner en octubre pasado, luego del escándalo provocado por una película documental (Fuerza Aérea SA) que demostraba una inmensa lista de gravísimos ilícitos —desde responsabilidad directa en la muerte de decenas de pasajeros hasta coimas millonarias— cometidos por la Fuerza Aérea. “De hecho, en el presupuesto que se presentó en el Congreso un par de meses después de aquel anuncio no existe ningún dato del traspaso”, dice La Nación (18/3).


 


El encubrimiento de la Fuerza Aérea operó hasta el límite. Sólo cuando los pilotos pasaron al paro, y los mecánicos amenazaron con hacerlo, el gobierno lanzó sus ‘anuncios’, pero “en el sector desconfían de que el anuncio que no se concretó hace seis meses vaya a concretarse esta vez” (La Nación, ídem).


 


Si el sistema aeronáutico “está quebrado” es por las decisiones del gobierno de amparar los delitos que lo han llevado a ese estado calamitoso. En materia de aeropuertos, premió a Eurnekián y AA2000, que no invirtieron ni pagaron el canon correspondiente, con una renovación del contrato de concesión que incluye la reducción de la deuda en 800 millones de pesos, y lo convirtió en su socio. A Aerolíneas Argentinas le aumentó las tarifas, le aprobó los balances anuales truchos y también la asoció, a pesar de que la mitad de los vuelos de cabotaje de Aerolíneas/Austral no cumplen con los horarios porque sus aviones no están en condiciones de volar (Clarín, 10/3 y 16/3; La Nación, 18/3). A la Fuerza Aérea le dejó el control de la aviación civil a pesar de que provocó dos tremendos accidentes aéreos (Fray Bentos, de Austral, y Aeroparque, de Lapa).


 


En este cuadro, los trabajadores del sector aéreo no han aparecido con una posición independiente del gobierno. UALA levantó el paro de sus pilotos por los ‘anuncios’ de Kirchner; APLA, que criticó esos ‘anuncios’, no paró por un problema semántico: no es que haya “ausencia de seguridad, sino degradación”, fue la increíble explicación (Clarín, 16/3); la amenaza de los técnicos de parar no pasó de eso y la retiraron luego de que habló Kirchner; y las direcciones sindicales de los pilotos y los controladores consideraron que con el traspaso a la órbita civil “se puede empezar a resolver” el desastre de la aviación.


 


Sí, justo Julio De Vido y Ricardo Jaime van a resolverlo.