Habla un trabajador efectivo de Iveco

– ¿Cómo está la situación dentro de la planta?

– Los efectivos tendríamos que haber entrado a trabajar este lunes 2 de marzo, pero se postergó para el 9. Hay una pequeña parte que está trabajando en exportaciones para Venezuela. Por otra parte, cada vez son menos los compañeros contratados y también hay menos de apoyo de la gente efectiva hacia ellos. Somos muy pocos los que concurrimos a las asambleas y las movilizaciones, ése es el panorama hoy.

– ¿Por qué sucede eso?

– La empresa baja línea a través de los encargados y los supervisores. Por ejemplo, se llama a trabajar una semana, pero después te dicen que son dos semanas, que hay que sacar el laburo. Te presionan psicológicamente; con el miedo de perder el trabajo agachás la cabeza. Ellos buscan quebrarte, eso pasa. Además, las condiciones han cambiado dentro de la fábrica. Se ha invertido en maquinarias y herramientas en algunos sectores, entonces se produce más, pero en otro lado que actúa como proveedor de ese sector tienen que trabajar el doble, para poder proveer al sector donde se hizo la inversión. Es decir, hay sectores que están sobreproduciendo para que trabajen otros sectores con más maquinaria.

– ¿Qué salida ves para la situación de Iveco?

– La salida es ser fuertes en conjunto para poder pelearla. Es la forma de frenar los golpes que se reciben de todos lados. La patronal filma las asambleas y, por ejemplo, compañeros que estuvieron ellas de pronto aparecen suspendidos. Pero no es sólo la patronal, también nos presiona el sindicato para dividirnos; los mismos delegados te dicen “no vayas a las asambleas”, “te van a marcar”, “está la izquierda”; la gente del sindicato que te tiene que apoyar te divide, y los delegados que te dicen “muchachos vamos a pelearla”, “vamos a hacer valer nuestros derechos”, no están dentro de la fábrica.

Tendría que haber contacto entre toda la gente de las distintas fábricas, o por lo menos los cabecillas, porque lo que estoy viendo hasta ahora en la mayoría de las movilizaciones, es que son pocos de cada fábrica. Si los trabajadores de Iveco vemos que VW se moviliza en masa, nosotros decimos “vamos”. Creo que la gente de VW recién ahora se está moviendo. Si no nos unimos todos no vamos a poder solucionar el problema. Todo el tema es la unión.

(Para evitar las represalias patronales, omitimos el nombre del compañero)

Alejandro Roqueiro