Políticas

10/11/1993|407

Si las cajas no tienen fondos: ¿Por qué los patrones aportan menos?

El mismo día en que el secretario de seguridad social, Wálter Schulthess, enfáticamente juró y  rejuró que “el sistema previsional carece de los recursos necesarios para financiar un aumento” (El Cronista,19-11), Domingo Cavallo anunció una rebaja del 30 al 80 % en el aporte patronal que se destina a las Cajas de jubilaciones. La rebaja significará, según el gobierno, una pérdida de recaudación previsional del orden de los 1.000 millones de pesos anuales.


Para aumentar las jubilaciones el sistema carecería de recursos. Para rebajar los aportes patronales sobrarían nada menos que 1.000 millones. Claro que al dejar de recaudar estos 1.000 millones, las Cajas tendrán menos ingresos y se hará realidad la actual mentira de que el sistema carecería de recursos.


Pero esta rebaja  se va a ir extendiendo  hasta la eliminación total del aporte patronal. Por lo tanto, los haberes jubilatorios seguirán en la congeladora por un largo, largo período, porque los excedentes que tienen las Cajas y los que se produzcan en el futuro tendrán como destino las arcas patronales y no los bolsillos de los jubilados.


Mientras a la patronal se le rebajan los aportes, a los obreros se les aumenta la contribución, esto porque a partir del 1º de febrero de 1994 el descuento jubilatorio pasará del 10 al 11 % del salario. Este incremento no está destinado a los actuales jubilados ni a los futuros, sino  a las Administradoras de Jubilación y Pensión ( AFJP).


Con la eliminación del aporte patronal, la jubilación se sostiene  exclusivamente con aporte obrero. Pero en ese caso, todo el sistema se transforma en una confiscación forzosa. La jubilación, en cambio, como una conquista del trabajador,  compromete a la patronal a asegurar a los trabajadores  un ingreso durante la vejez. El  “ahorro” forzoso sobre un salario miserable también le“asegura” al trabajador  una vejez de miseria.