Políticas
21/10/2025
Si votas a Fuerza Patria te sale un Rucci
En La Plata, Kicillof homenajeó con la CGT al burócrata sindical que entregaba trabajadores a la represión paraestatal.

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Calle Rucci.
A quince años del asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota de José Pedraza y la burocracia de la Unión Ferroviaria, el gobernador bonaerense Axel Kicillof oficializó con un acto el nombramiento como "José Ignacio Rucci" de un tramo de la Calle 36 de La Plata, donde está el edificio de la CGT. Acompañando a Kicillof aplaudían con entusiasmo el "Cuervo" Larroque, conspicuos kicillofistas y la burocracia sindical de la CGT regional.
En el posterior palco del "plenario de la CGT" -como llamaron al acto de campaña electoral- estuvieron presentes Andrés Rodríguez, Héctor Daer, Hugo Moyano (hijo) y también Sergio Palazo. El burócrata de La Bancaria integra la Corriente Federal que posa de crítica de la conducción cegetista. Todos con Rucci.
El apoyo político de los burócratas aplaudidores no escatimó elogios al "compañero gobernador" por la ordenanza municipal presentada por todo el peronismo en el Concejo Deliberante platense. Allí con el voto de todo el bloque de Fuerza Patria se reivindicó al exsecretario general de la CGT como un "emblema de la lucha de los trabajadores argentinos". Un revisionismo reaccionario que blanquea al burócrata que se proponía limpiar de "zurdos" a los "sindicatos de Perón".
Los llamados a cerrar filas detrás del "proyecto" del gobernador no alcanzan a disimular los choques entre los burócratas de la CGT y las dos CTAs, que se disputan el rol de burocracia oficial y bendecida por el gobierno bonaerense. En juego están las prebendas burocráticas y la disputa por la ocupación de cargos en el gobierno y el Estado.
La CGT le lleva varios cuerpos a las complacientes burocracias de ambas CTAs, que son cómplices del ajuste a los docentes y estatales. La ausencia del kirchnerismo en el acto "ruccista" de Kicillof es un corolario de la interna de Fuerza Patria. No implica delimitación alguna con la burocracia empresarial de la CGT. Néstor y Cristina fueron pioneros en revisar la historia de una burocracia sindical repleta de entregas y de colaboracionismo con las patronales y los gobiernos capitalistas. Este listado de traiciones incluyen las reuniones de la CGT en la embajada de los EEUU en tiempos de Alberto Fernández y la silla ocupada por Gerardo Martínez en el mileísta Consejo de Mayo.
El mismo lunes que Kicillof se sacaba selfies con la burocracia, el titular de la Uocra hizo de comparsa de la UIA, del "desregulador" Sturzenegger, de Cristian Ritondo del PRO violeta y del jefe de gabinete Guillermo Francos. Gerardo Martínez no fue al Consejo de Mayo por la libre sino por "mandato" del plenario de secretarios generales de la Confederación General del Trabajo.
Kicillof llega a la elección de diputados nacionales del 26 de octubre con varias preocupaciones, en primer lugar acerca de la magnitud de la derrota que pueda sufrir La Libertad Avanza. Si ésta es menor a una diferencia de 14 puntos, recrudecerán las críticas de Cristina, Máximo y La Cámpora al gobernador.
La propaganda electoral de los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) es sustancialmente menor en esta elección que en la provincial desdoblada de septiembre. Pero además el Ejecutivo bonaerense no pudo explotar el triunfo electoral del 7 de septiembre para imponer la ley de endeudamiento en la Legislatura. La desesperante insistencia de Kicillof en que se apruebe la toma de nueva deuda por mil millones de dólares va más allá de una muestra de autoridad del gobernador frente a una Legislatura adversa. Kicillof necesita de este endeudamiento -como él mismo declaró- para cerrar el año y para afrontar los pagos de la deuda externa bonaerense.
El voto a Fuerza Patria no es un instrumento útil para "frenar a Milei" y mucho menos para echarlo. El peronismo no quiere chocar con el imperialismo y el propio Kicillof divaga sobre los engaños de Milei a Donald Trump. En la campaña de Fuerza Patria está vacante todo programa de reorganización social con la coartada cómplice de que Javier Milei tiene mandato hasta el 2027. Todo el peronismo apoya la devaluación del peso y por lo tanto de los salarios. El peronismo quiere que los "libertarios" hagan el trabajo sucio. El tramo final de la campaña electoral transcurre en medio de nuevas acusaciones ahora contra la ministra de Seguridad Patricia Bullrich por el financiamiento narco cuando disputó la interna del PRO con Rodríguez Larreta.
La podredumbre va inviabilizando candidatos mientras el narco Machado amenaza con prender el ventilador si lo deportan a los EEUU, una amenaza directa a Milei y el oxidado círculo de hierro. El 26 de octubre el voto que sirve para reforzar la movilización popular es el voto al Frente de Izquierda Unidad. La convocatoria a un acto de cierre frente a la embajada yanqui trasciende las elecciones y actúa como un canal popular para repudiar al gobierno de Milei, la injerencia del imperialismo en el semicolonial Estado argentino y el apoyo criminal de Donald Trump a la masacre sionista en Palestina.
Redoblemos la lucha por el voto al FIT-U y la fiscalización para asegurar que nuestros compañeros del Partido Obrero, Romina del Plá y Gabriel Solano lleguen al Congreso Nacional.

