Políticas

4/11/2010|1153

Sigue la lucha por el juicio y castigo

Las patotas continúan actuando, el gobierno mira para otro lado, Moyano pide socorro a la UIA y a la patronal ‘destituyente’.

Ya pasaron diez días del asesinato de Mariano Ferreira, militante del PO, a manos de una patota de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria.

La misma que hirió gravemente a Elsa Rodríguez y Nelson Aguirre, también militantes del PO, y a un trabajador ferroviario tercerizado.

Las pruebas contra el asesino y sus mandantes son abrumadoras.

Pero los detenidos juegan al “gran bonete”: se culpan entre ellos para diluir la responsabilidad criminal. “Todos estuvimos, nadie fue”. Hicieron lo mismo con el crimen de Teresa Rodríguez.

Es un viejo recurso del crimen organizado, en este caso para exculpar a la patota.

El gobierno no dice ni mu, a pesar de que se trata de un crimen político, que salió del riñón del aparato estatal -la policía que auxilió a la emboscada- y de su propio palo o régimen político -la burocracia empresarial de los sindicatos.

El principal actor para esclarecer el asesinato es el propio gobierno, que debe entregar a la Justicia a sus responsables.

La Presidenta y sus funcionarios fingen ignorar que se trata de un crimen político, organizado por un aparato que integra, más cerca o más lejos, al régimen gobernante.

Las patotas se envalentonan

Amparada por el silencio oficial, la patota ha vuelto a la carga.

En Santa Cruz, una banda de la Uocra agredió brutalmente a militantes de la lista opositora de Empleados de Comercio, que reclamaban poder participar en las elecciones del sindicato.

Ocurrió el mismo día en que Néstor Kirchner era velado en la Rosada.

Esa patota es un elenco estable que responde al oficialismo santacruceño para ‘cuidar’ la legislatura contra las protestas o reclamos ciudadanos.

En Quilmes, un delegado papelero, Walter Relañez, sufrió un atentado en su domicilio, después de haber recibido amenazas telefónicas. La burocracia de la Federación del Papel todavía no se ha pronunciado, ni tiene la menor intención de hacerlo; ¡así defiende a los representantes sindicales en los lugares de trabajo!

En Merlo, la patota del intendente Othacehé montó una apretada contra listas estudiantiles opositoras en el Profesorado local; el patoterismo oficial en el distrito se encuentra ampliamente registrado.

¿Qué significa todo esto? Que las patotas y la burocracia sindical no se sienten intimidadas por la detención de casi una decena de patoteros y reclutadores de Pedraza. Tienen confianza en que prevalecerá la impunidad. Defienden sus intereses: han dejado de pertenecer socialmente, hace muchísimo, a la clase obrera.

Moyano ha salido a darles una cobertura política; este es el significado de la propuesta de “paz social” que ofreció a la UIA -a los mismos empresarios que hasta hace un par de horas denunciaba como “destituyentes” o “aliados al monopolio”. Les ha ofrecido, ni más ni menos, que el retiro del proyecto de reparto de ganancias, con el cual pensaba hacer campaña para las elecciones de 2011. La patronal acogió la propuesta; todo sea por combatir a los luchadores obreros que exigen abolir la tercerización, los bajos salarios, el rechazo al 82% y la vigencia de la democracia sindical y la independencia de las organizaciones obreras del Estado y de sus gobiernos.

Abajo la tercerización, por el 82% móvil

Veinticuatro horas después del crimen de Mariano, una marcha de decenas de miles de trabajadores y de jóvenes exigió justicia en Plaza de Mayo. El reclamo fue acompañado con paros y huelgas en centenares de fábricas, y acciones de solidaridad en reparticiones, colegios y universidades, en todas las capitales del país.

El gobierno no acusó recibo; no otorgó una audiencia a los manifestantes, ni dio satisfacción a los reclamos de los obreros ferroviarios para pasar a planta permanente -como corresponde.

Nuestro Partido, el Partido Obrero, llama a que organicemos una nueva movilización para terminar con las nuevas agresiones; para que el gobierno entregue a la Justicia a todos los agresores, reclutadores, organizadores e instigadores ‘intelectuales’, o sea políticos, que asesinaron a nuestro compañero Mariano Ferreyra y dejaron en coma a nuestra compañera Elsa Rodríguez; para que se reincorpore a todos los despedidos de las tercerizadas del ex Roca; por el pase a planta permanente de todos ellos y de todos los tercerizados del país; por la caducidad al veto presidencial al 82% móvil.

• Investigación de las comisarías y sus jefes, responsables de torturas y castigos, gatillo fácil y “zonas liberadas”.

• Juicio y castigo a todos los culpables, investigación de las comisarías 24 de Capital y 2 de Avellaneda.

• Esclarecimiento, juicio y castigo de las patoteadas contra el PO de Santa Cruz, contra el delegado papelero Walter Relañez y contra los estudiantes del Profesorado de Merlo.

• Fuera la burocracia de los sindicatos. Por el reconocimiento de los sindicatos inscriptos, por la derogación de la Ley de Asociaciones profesionales.

• Convenio único por industria en todas las empresas; por el fin de la flexibilidad laboral.

• Rescisión, sin indemnización alguna, de los contratos con concesionarias y tercerizadas truchas del ferrocarril. Por la gestión estatal del ferrocarril, bajo el control de representantes electos y revocables de los trabajadores.

Seguimos la lucha

Todas las organizaciones que convocamos a la gran manifestación del jueves 21 pasado tenemos la responsabilidad de continuar la lucha por estos objetivos y de dar los pasos inmediatos que corresponden.

Lunes, 1º de noviembre