Políticas
21/12/2018
Sindicatos, poder político, clubes: un régimen prostibulario
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El pasado 17 de noviembre detuvieron en su casa quinta al concejal varelense por el Frente Renovador, Ernesto Zisuela. El ex presidente del club Argentino de Quilmes y responsable del UTHGRA (gastronómicos) quilmeño fue detenido por liderar una red de prostitución infantil.
Se filtraron audios y escuchas telefónicas las cuales dejan en claro la manera en la que regenteaba mujeres menores de edad (El termómetro web, 17/13). En el marco del caso se allanaron la sede del sindicato, varios hoteles alojamiento donde hacía prostituir a las menores, y al mismo club.
Zisuela, el ejemplo de todo un régimen
La impunidad ejercida en los audios que él mismo envía con indicaciones para las mujeres que prostituía habla de una red que se maneja a sus anchas y que probablemente desemboque en más detenciones que involucren un entramado de complicidades en los diferentes lugares en donde Zisuela detentaba el poder.
El concejal del Frente Renovador es un burócrata típico. Su lista única, ungida por Barrionuevo, ganó la conducción de la seccional y ha garantizado por años la precarización de los trabajadores gastronómicos de la región. También estuvo involucrado en la causa de las facturas truchas, investigadas por el juzgado de Quilmes como otros tantos sindicatos. Además de la causa personal por malversación de los fondos del Club Argentino de Quilmes, el cual dirige mediante la patota del sindicato. Estos los negociados entre la UTHGRA y los fondos extraordinarios que lo beneficiaron durante la gestión del burócrata metalúrgico Barba Gutiérrez salieron a la luz cuando los hinchas organizados lo denunciaron por movilizar a esta patota para votar en asambleas truchas. El vaciamiento del club ha sido sistemático durante 14 años.
Con estos antecedentes es que Zisuela se lanzó a la conquista por una banca en nombre del Frente Renovador que conduce Massa. Es absolutamente improbable que estos manejos fueran desconocidos por el poder político, el poder judicial, la policía, los empresarios de los hoteles alojamiento y los diferentes sectores que éste nefasto conduce.
Tan es así que anticipándose a los hechos, después de 14 años, hace 15 días renunció al club.
La explotación sexual de las mujeres siempre ha estado ligada a todos estos sectores como regentes directos o partícipes necesarios. Podemos recordar el prostíbulo Jezabel, donde durante la gestión Gutiérrez fueron encontrados incluso jueces de la nación.
Se trata de un régimen basado en la opresión y en los negociados de las diferentes camarillas y burocracias que lo garantizan.
Al Frente Renovador y Barrionuevo no les creemos nada
La Unidad que intervino en el caso señala que la investigación comenzó hace un mes por la denuncia de una joven que se acercó a denunciar.
Extraña la celeridad con la que se dieron los allanamientos y la detención de Zisuela (que ya tenía varias causas abierta) encabezada por el poder judicial que en todo el país libera femicidas y violadores e ignora deliberadamente las denuncias de cientos de mujeres. Quienes se ven obligadas a exponerse escrachado a sus agresores como pueden para protegerse.
Más aún increíble es que Luis Barrionuevo haya echado tan rápidamente a uno de sus hombres que ya estaba acusado de manejos de los más diversos, fiel a su estilo y sus métodos, la separación se produce sin ningún tipo de asamblea ni instancia democrática alguna. Vale lo mismo para el Frente Renovador.
De ninguna manera podemos creer que estos sectores se han pasado al bando de la lucha de las mujeres. Es probable que en este caso juegan varios factores, como un intento por sacarse de encima a Zisuela, que habrá que analizar particularmente, y la enorme presión de un movimiento de mujeres que sigue desarrollándose y amenaza sin miramientos los privilegios de las burocracias y los sectores patronales.
Las mujeres conocemos el camino
La única manera de terminar con las redes de trata, las patotas sindicales y las burocracias es profundizando una lucha independiente del movimiento de mujeres contra el régimen que las alimenta y sostiene para la opresión y explotación de la clase trabajadora. De ninguna manera podemos caer en el oportunismo de los sectores que intentan subirse a una ola de lucha que está en crecimiento.
Exijamos la conformación de una comisión independiente de mujeres y sus organizaciones para llevar adelante las investigaciones correspondientes de estos personajes y el entramado que se oculta detrás de ellos.
Las trabajadoras gastronómicas junto a sus compañeros deben encabezar la lucha por la recuperación de los sindicatos con el conjunto del movimiento obrero.
¡Comisión independiente de mujeres y sus organizaciones para llevar adelante las investigaciones!
¡Abajo la burocracia y las patotas sindicales!