Sobre Jack Fuchs


En Página/12 (27/1), Jack Fuchs, escritor sobreviviente del holocausto nazi, denuncia que entre 1941 y 1945 los norteamericanos podrían haber bombardeado las vías de los trenes que conducían a las cámaras de gas, y no lo hicieron. Es decir que fueron cómplices, dado que su objetivo era la hegemonía política y económica. El autor también denuncia que las primeras víctimas de los campos fueron oficiales del Ejército Rojo, con quienes se “probaron” las cámaras de gas.


 


El autor acierta, también, en cuanto a la complicidad de Stalin con Hitler, pero se equivoca totalmente cuando identifica al stalinismo con el ejército de la revolución proletaria. Nada más falso. El Ejército Rojo, compuesto por obreros y campesinos, fue el que derrotó a los nazis. Millones de sus soldados dejaron la vida para derrotar a los nazis, y lo lograron. Sin ellos los campos de exterminio hubieran continuado a pleno.


 


Hay que separar la paja del trigo. Stalin firmó un pacto de no agresión con los nazis y entregó a Hitler los comunistas alemanes que escapaban de Alemania. Asesinó a todos los dirigentes de la Revolución Rusa, muchos de ellos de origen judío, mostrando su antisemitismo. Destruyó al ejército de la revolución proletaria y asesinó a su creador, León Trotsky. Cabe decir, también, que Hitler no hubiera ganado el gobierno sin la traición del PC alemán que condujo al proletariado a la derrota.


 


Conclusión: hace 60 años, en la Segunda Guerra Mundial, el sistema capitalista mostró al mundo la barbarie en todas sus formas. Toda una generación proletaria y revolucionaria dejó su vida luchando contra la carnicería imperialista, el nazismo, el stalinismo.


 


Edgardo Zimerman 


(Extractado para su publicación)