Reforma o revolución? ¿Es esa la discusión? Para los que somos de izquierda, creemos que no, y para afirmar esto sobran los ejemplos en Latinoamérica, y en Argentina particularmente.

 

Con el tema de los frentes de centroizquierda se cae en la trampa de pensar que se transita por un camino de reformas del sistema capitalista que va a mejorar el nivel de vida de los trabajadores y el pueblo, y esto es un error y una trampa: valgan los casos muy claros de Tabaré Vázquez, en Uruguay, y de Lula, en Brasil y se verá claramente cómo estos frentes defraudaron rápidamente las expectativas de sus respectivos pueblos pactando con el imperialismo el pago de la deuda o con la firma de acuerdos comerciales que ya se sabe a quién terminan beneficiando.

 

Y en Argentina se sigue por el mismo sendero, con políticas económicas neoliberales que el gobierno de Kirchner pretende hacer pasar como antiimperialistas —caso emblemático el pago al FMI de la deuda fraudulenta e inmoral que ya fue pagada por los argentinos varias veces.

 

¿Y la izquierda qué hace mientras tanto? Por un lado están los autodenominados de izquierda como el Partido Comunista-Credicoop de Echegaray y Heller, que con el Encuentro de Rosario van a la zaga de los Binner, los De Gennaro, los Stolbizer, para proponer una coalición de centroizquierda que funcione como la pata izquierda disciplinada del sistema; nosotros estamos en otro camino.

 

Al respecto, Lenin decía: “(…) el reformismo significa en la práctica la renuncia al marxismo y la sustitución de esa doctrina por la política social burguesa”. Los que nos referenciamos en el marxismo-leninismo y estamos por el socialismo, entendemos que los cambios los va a protagonizar la clase trabajadora, y para esto proponemos un frente estratégico de toda la izquierda revolucionaria alrededor de un programa que sintetice todos los cambios profundos que necesita nuestro pueblo para comenzar el camino hacia la revolución.

 

En este marco estamos trabajando por la unidad donde todos los partidos, grupos y luchadores de izquierda puedan confluir en una estrategia que nos lleve hacia la definitiva y verdadera independencia.