Políticas

10/11/1993|407

Sobre las razones del Mst

En su periódico (3/11) la dirección del Mst vuelca su “franca opinión sobre las posiciónes sectarias adoptadas por la Dirección nacional del Partido Obrero frente a la marcha del miércoles 27 y frente al plebiscito, que no ayudan a defender al FIT”.


La Marcha


El PO le propuso al Mst una campaña contra  el golpe de Yeltsin y las intervenciones del imperialismo en Haití, Somalia y Bosnia (actos públicos, marchas, agitación). El Mst no estuvo de acuerdo. El resultado fue una marcha aislada al obelisco y el cese de cualquier tipo de campaña, a pesar de que los problemas planteados siguen en pie.


Sobre esta marcha se intercambiaron cartas con la dirección del Mst que todo militante de la izquierda que tenga interés al respecto puede consultar.


Pensamos que el Mst nos debiera dar la razón en que la marcha aislada no ha servido como política de movilización antiimperialista.


El plebiscito


“En relación al plebiscito, la DN del PO vuelve a adoptar una postura equivocada, al considerar que la única posición legítima contra el gobierno es el boicot, la abstención” (Semanario Socialista, 3/11). “Decirles a los trabajadores que están por el NO que si lo hacen están ‘convalidando el atropello’ o que van ‘contra sus propios intereses’ es un grave error”. “Para el Mst también la abstención es otra forma de repudio. O sea que las consideramos dos tácticas válidas” (Idem).


Pero al número siguiente, el Mst cambia de posición y pasa a convertirse él en “sectario”


Entre uno y otro periódico se había producido la reunión entre Menem y Alfonsín. El propio Mst habla de un “pacto contra el pueblo” y denuncia que “es muy probable que el PJ y la UCR acuerden y no haya plebiscito. Pero si se mantiene … Los socialistas del Mst llamamos a todos aquellos compañeros que estaban pensando en abstenerse, como una manera de oponerse al gobierno, a que el 21 vayan a votar. Los llamamos a ir y meterle un NO bien grande a Menem…” (Semanario Socialista, 10/11).


¿En qué quedamos?


El Mst no se pronuncia contra el plebiscito


El problema concreto es que el Mst no caracteriza el plebiscito, como un intento extraconstitucional de imponer un régimen de poder personal, lo que significa incluso la posibilidad de cerrar el Congreso. En ningún momento se pronuncia contra el plebiscito como un atropello contra los derechos democráticos. De ahi que no plantee boicotearlo.


La aceptación del plebiscito por parte de la UCR y del FG significaba darle a Menem un arma para su campaña bonapartista. A partir de aquí pudimos prever, sólo nosotros, la tendencia al acuerdo entre Menem y Alfonsín. En lugar de reflexionar sobre las causas que nos permitieron acertar en las previsiones, al Mst no se le ocurre nada mejor que reprochar  un supuesto “sectarismo”.


La incomprensión de la dirección del Mst sobre el carácter del plebiscito resulta todavía más evidente luego de la reunión Menem-Alfonsín, cuando insiste en ir a votar a un plebiscito en vías de desaparición. Incluso decide marcar coincidencias con el Frente Grande: “Más allá de las profundas diferencias que mantenemos con el FG, consideramos positivo que llamen a votar por el NO. Y que aun tibiamente criticaran a la UCR por su complicidad con Menem” (Semanario, 10/11). ¿Pero no dice el Mst, en ese mismo número de su periódico, que “el FG con su actividad claudicante le salva la ropa a la UCR …” (Semanario,10/11)?


Queremos recordar al lector que el Mas había tenido una posición boicotista cuando el gobierno radical convocó el plebiscito “no vinculante” por el Beagle. Ahora cambió de posición.


Las masas y los partidos


“Hay que ver qué dicen los trabajadores y los sectores populares y qué les sirve más para golpear a Menem. Y la realidad es que amplios sectores del movimiento de masas se inclinan por repudiar al gobierno votando NO, y otros, no yendo a votar” (Semanario, 3/11). Pero como vimos, el Mst llamó al No y se opuso al boicot.


De todos modos, un partido no puede basar su política en la tendencia que se le adjudica al electorado, debe luchar por influenciarlo.


Por otra parte, según las encuestas de opinión la posición mayoritaria de “repudio” al plebiscito trucho (35%) era no votar.