Políticas

24/7/2008|1047

‘Socialismo las pelotas’

Menchevismo, etapismo y macaneo

En el artículo aparecido en Alternativa Socialista N 479, el MST ensaya una respuesta a nuestra denuncia de que su posición en favor de una Asamblea Constituyente es golpista. Ahora nos enteramos que el MST ha involucionado, además, hacia una etapa pre-menchevique y etapista.

Etapismo

Para justificar la propuesta de Asamblea Constituyente, el MST invoca “la ausencia de una alternativa de poder de los trabajadores y el pueblo”. La Asamblea Constituyente del MST no es para luchar por un gobierno de los trabajadores sino para impulsar una “salida democrática”, es decir burguesa. Para que no haya ningún equívoco aclaran que la  Constituyente debe “debatir medidas de emergencia y un modelo económico y político distinto para el país”. Buzzi e incluso Llambías y Miguens también estuvieron pidiendo un ‘modelo distinto’ durante cuatro meses, ni qué decir De Angeli. Además de repetir los errores ‘democráticos’ más groseros del morenismo, el MST nos propone una Asamblea Constituyente arrancada por el triunfo de la patronal sojera, lo que significa ni más ni menos que reorganizar el país de acuerdo con los intereses de la “patria exportadora”.

Pre- menchevismo

Esta posición ni siquiera copia la doctrina menchevique, que sostenía que el proletariado debe ir atrás de la burguesía, porque para el MST la clase obrera no existe; no tiene ninguna posibilidad de intervenir y de desarrollar su propia alternativa en el curso de una crisis política y social de envergadura; la clase obrera no  forma parte de sus coordenadas, es olímpicamente ignorada.

Por eso nos atacan por llamar a “la deliberación obrera y popular, por una alternativa obrera y socialista”, lo cual sería la “abstracción más completa”. Es decir que los obreros no deben deliberar, ni siquiera en el marco de una crisis; deben ser llevados por las narices por los intermediarios de la Sociedad Rural. ¿Cómo podrían luchar entonces contra los explotadores sojeros que los tienen en negro y sacrifican incluso a menores de 14 años? ¿No es una forma podrida de reconocer que fueron a los pueblos agrarios en nombre del capital y nunca del proletariado del campo? Quizás esto explique la versión de que el Monumento a los Españoles, garca por excelencia, fue sugerido como lugar del acto ruralista por la CCC.

El MST elude la cuestión agraria: no plantea la expropiación del capitalismo terrateniente ni de los fondos de inversión extranjeros. Ha apoyado lo contrario: un movimiento capitalista que denunciaba la ‘confiscatoriedad’ de los impuestos; o sea que defiende la propiedad privada del capital, incluso del terrateniente, contra la incursión impositiva del Estado capitalista. Pero se trata del mismo Estado que subsidia a estos terratenientes exportadores con una moneda subvaluada, lo cual sí expropia a los asalariados por la vía del encarecimiento del consumo. Hay que concluir que el MST se ha sumado al frente femenino de Carrió, Bullrich, Estenssoro y Stolbizer. Con Ripoll, sería una delantera para el próximo mundial.

Chau socialismo

Una vez que ha mandado a la clase obrera y al socialismo al limbo, el MST se siente con las manos libres para convocar a una “alternativa amplia”, a la Mugica-Tabaré. Los destinatarios son todos ex alianciastas, ex ibarristas y ex kirchneristas, o sea que han apoyado sin disimulo todas las administraciones burguesas de la última década. Hay que rendirse a lo concreto: es lo que hay. Nosotros seguimos por la abstracción: la nueva generación obrera que va haciendo su aparición y que se encargará de limpiar a fondo el establo.

Es cierto que el MST viene llevando adelante una política oportunista desde larga data, pero su conversión reciente es una lección: el oportunismo es como la imbecilidad, no tiene límites.