El viernes 24 se reunió la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña, con la presencia del presidente del Instituto de Vivienda de la Cuidad (IVC), Juan Maquieyra. En la reunión, el legislador del FIT Gabriel Solano interpeló al funcionario a partir de un listado detallado de denuncias de los vecinos de distintos barrios que atraviesan una crisis social y sanitaria enorme.

La banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda presentó a los integrantes de la Comisión y a Maquieyra un estado de situación elaborado con los propios vecinos de las villas y asentamientos de la Ciudad.

En la mayoría de las manzanas de la Villa 20, la 15 y de la Carbonilla no hay agua potable. En la 21-24 se detectó que el agua corriente está contaminada con bacterias provenientes de materia fecal. Los focos contaminantes no fueron removidos, ya que los basurales se mezclan con residuos cloacales y la acumulación de agua de lluvia, como sucede en la esquina de Riestra y Camilo Torres en el Bajo Flores, o en Zubiria y Piedrabuena en la Villa 15. Son solo algunos ejemplos de una situación que se repite en todas las barriadas.

El propio Maquieyra, ante la interpelación de Solano, reconoció que en el marco de las (falsas) urbanizaciones se habían llevado adelante derrumbes cuyos escombros no fueron recolectados, tanto en la Villa 20, como en la Rodrigo Bueno y en el barrio Fraga.

Estas condiciones de habitabilidad transforman a las barriadas en verdaderos núcleos de contagio de enfermedades y de contaminación, a los cuales el IVC no da respuestas. Los vecinos denuncian hasta la falta de planificación de distribución de repelentes y elementos de higiene.

El reparto de cajas con mercadería que realizó las últimas semanas el IVC no llegó ni a todas las villas y asentamientos ni a la totalidad de los vecinos que la requerían en los barrios donde sí se hicieron entregas. El gobierno de Larreta deja sin asistencia a una porción importante del sector más vulnerable de la ciudad. Solano reclamó asistencia alimentaria y de higiene para la totalidad de los vecinos en situación de emergencia, bajo control de las organizaciones sociales.

También fueron señaladas las denuncias de los propios trabajadores territoriales del IVC que llevan adelante los repartos de mercadería sin los elementos de protección necesarios, exponiéndose al contagio del covid-19. Dos tercios de ellos son monotributistas que trabajan mediante contratos precarios con el Estado.

Otra preocupación creciente es el pago de los alquileres. La prohibición de desalojos no se hace efectiva en las villas y asentamientos, algo que también cuestionó el legislador del FIT ante el titular del IVC en base a las denuncias de vecinos de la Villa 1-11-14, de la 15 y de la 21-24, que recibieron amenaza

Ante el reclamo por la extensión y el aumento del subsidio habitacional, Maquieyra respondió que la Ciudad no tiene presupuesto para ello. Una respuesta inaceptable, porque no dejar de subir los impuestos municipales que pagan los trabajadores mientras se consume el presupuesto en el pago de deuda.

Esta fue la primera reunión de la Comisión de Vivienda en lo que va del 2020 y en ella no se resolvió ninguna medida concreta para atender los reclamos de los vecinos de la ciudad en medio de la crisis social y sanitaria. Los trabajadores debemos organizarnos en cada barrios y en cada lugar de trabajo, para pelear por un subsidio de emergencia de $30.000; por la extensión y aumento del subsidio habitacional para inquilinos; por el reparto de alimentos y elementos de higiene bajo control de las organizaciones sociales; por planes de contingencia y obras de infraestructura para revertir las condiciones habitacionales de los vecinos de las villas y asentamientos porteños.