La victoria de Jorge Macri con el 49,61% de los votos dejó sentenciada la elección en la Ciudad. Ya sin chances, Santoro se bajó del balotaje para favorecer un acuerdo de Massa con un sector de Juntos por el Cambio en el balotaje con Milei, luego de haber tomado como eje de campaña ingresar al balotaje contra Jorge Macri y haber remontado del 22 al 32%. La tendencia a los compromisos entre las fuerzas capitalistas demuestra que priman los intereses capitalistas y no los principios que declaman.

El operativo de Mauricio Macri de importar a su primo desde la intendencia de Vicente López para garantizar el control político y los negocios del distrito fue exitoso. La única fuerza que impugnó su candidatura trucha de Macri fue el FIT-U y en los compromisos actuales despunta el acierto que tuvimos al denunciar lo que los demás se llamaban a silencio para terminar transando con el macrismo.

Juntos por el Cambio también se alzó con la elección presidencial con un 41% para Patricia Bullrich que, sin embargo, cayó 7 puntos respecto de lo obtenido en las Paso sumando los votos de Larreta. El resultado muestra un sólido dominio de Juntos por el Cambio en el distrito que, sin embargo, puede ser un espejismo. El resultado nacional abre una incógnita sobre el futuro de la coalición.

La derrota de Bullrich, la victoria de la UCR en varias provincias y la casi victoria de Lousteau en la Ciudad profundizaron los choques, a lo que se suma ahora la postura frente al balotaje. Mauricio Macri y Patricia Bullrich buscan alinear a la coalición con Milei en el balotaje.

La Coalición Cívica llama a votar en blanco, mientras que Larreta y la UCR dicen “decile no a Milei” lo que puede llevar al voto en blanco o al voto a Massa, quien expresó su intención de liderar un gobierno de “unidad nacional” junto a Gerardo Morales. En esta disputa se juega también la posibilidad de que si estalla Juntos por el Cambio, Jorge Macri avance en un acuerdo de gobierno con los liberfachos para controlar la Legislatura porteña, quienes hicieron una floja elección pero al no tener legisladores que renueven, sumarán cuatro legisladores alcanzando los nueve legisladores para su bloque.

El Frente de Izquierda realizó su mejor elección a Jefe de Gobierno desde su conformación. Vanina Biasi obtuvo un 4,3%, sumando 10.000 votos más que en las Paso. En la categoría a legisladores obtuvimos un 5,25% de los votos, por lo que ingresará a la Legislatura Celeste Fierro, del MST, quien rotará con Amanda Martín por el PO. Por poca cantidad no alcanzamos el ingreso de Alejandro Lipcovich, delegado del Hospital Garrahan como segundo legislador. En la categoría presidencial retrocedimos del 4,6% obtenido en las Paso al 3,5%.

Este resultado fue apuntalado por una enorme campaña a pulmón de agitación y reagrupamiento en cada barrio, escuelas, hospitales y todos los lugares de trabajo y estudio impulsada por el Partido Obrero con Vanina Biasi a la cabeza, que cosechó una enorme simpatía por su intervención en el debate de la Ciudad. Si bien fue la elección más alta en todas las comunas, donde más creció la votación fue en las comunas del sur de la Ciudad, la 4 y la 8, donde tiene un peso mayor la población trabajadora más empobrecida y desplazando de las votaciones más altas a las comunas del centro de la Ciudad, donde el Frente de Izquierda obtenía sus mayores votaciones. Este desplazamiento habla de la gran campaña realizada en las barriadas más pobres de la Ciudad y del desarrollo territorial del Polo Obrero y el Partido Obrero en las villas.

Nuestra campaña estuvo también atravesada por el categórico posicionamiento en defensa del pueblo palestino que hicimos sin ninguna especulación electoral y recogiendo una posición del socialismo y de la izquierda históricas. Esto nos costó una campaña de amenazas e insultos contra nuestra candidata de parte de los defensores del colonialismo criminal del sionismo del Estado de Israel. Aún así crecimos en todas las comunas y nuestro planteo recogió múltiples elogios entre la sociedad democrática que reclama el fin del bombardeo a Gaza.

El Partido Obrero sale fortalecido de esta elección habiendo conquistado la simpatía de cientos de trabajadores y jóvenes, y sumando a muchos de ellos a sus filas. Un enorme refuerzo para los cruciales episodios de la lucha de clase que se aproximan.

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