Para Naldo Brunelli la única política “posible” es aceptar las cesantías en masa dispuestas por Triaca a cambio de alguna migaja más por el “retiro voluntario”.

Naldo Brunelli desafía incluso a cualquiera que quiera oírlo a ofrecer una política alternativa.

Recogemos el guante. Existe un camino distinto al de la derrota: la huelga general de la UOM, la huelga general en San Nicolás y la preparación de la ocupación de Somisa.

Una lucha a fondo “hasta que Dios quiera”, como dijo el obispo.

La pretensión de los burócratas de la UOM de dar por terminada esta lucha es una pura ilusión. Los trabajadores de Somisa no han dicho su última palabra. Los Lorenzo Miguel se equivocan si creen que éstos han votado por su derrota.