CATAMARCA

En 2011, por un escaso porcentaje de votos, quedamos marginados de las elecciones de octubre de ese año. En esta oportunidad, superamos holgadamente dicho piso con el 2,8% de los votos. Quedamos como cuarta fuerza. La votación del PO tuvo su pico en Andalgalá, donde superamos el 4,5%, pero también fue alta en Valle Viejo o en la capital, con casi el 3,5%.

Quedó fuera de la contienda el MST, que hizo del oportunismo la bandera de remate de cualquier postura de izquierda. En 2011, el MST se jactó de haber conquistado la intendencia de Andalgalá, esto porque le había prestado la personería a un radical, actual intendente, quien llevó a cabo una tarea de cooptación y desarme del enorme movimiento de lucha antiminera de ese pueblo. Esta misma política, haciendo la apología a Proyecto Sur y atacando al PO, lo llevó a ser repudiado en todos los ámbitos de lucha de la provincia, desplomándose en Andalgalá y desapareciendo de la universidad.

Estas primarias trajeron otras novedades: el Frente para la Victoria perdió a manos del Frente Cívico. Es que el barrionuevismo, que había concurrido junto al FPV cuando Lucía Corpacci fue electa gobernadora, en esta oportunidad hizo rancho aparte y salió en tercer lugar, provocando un tembladeral en las filas del oficialismo.

El resultado logrado por el PO en las primarias nos da las bases y el impulso no sólo para encarar la elección nacional de octubre, sino para pelear por una banca obrera y socialista en las próximas elecciones provinciales, que se realizarán en forma simultánea.

Pedro, el obrero