Políticas

3/4/1997|533

Superexplotación juvenil y negociados capitalistas

La juventud trabajadora está sometida a una brutal superexplotación: cobra salarios menores, trabaja en condiciones más precarias y flexibilizadas y sufre una mayor desocupación que los trabajadores mayores.


Esta superexplotación no es, como se pretende hacer creer, una consecuencia fatal e inevitable de la ‘crisis’. Al contrario, la superexplotación de la juventud se†refuerza a través de una política conciente del Estado y los capitalistas.


Superexplotación y negociados


Con la excusa de la capacitación, el gobierno puso en marcha el llamado ‘Proyecto joven’. Un estudio presentado por dos investigadores del Conicet (1) muestra que los jóvenes que participan del ‘Proyecto …’ deben realizar pasantías de hasta tres meses. Por realizar estas ‘pasantías’, 100% ‘flexibilizadas’, cada joven recibe una ‘beca’ de 8 pesos, por día efectivamente trabajado, en jornadas de hasta 8 horas. “Esto excluye el pago en caso de ausencia por enfermedad u otras razones”. Aun así, esa ‘beca’ la paga el Estado y no el capitalista que usufructúa el trabajo. “Finalizado el período de pasantía, desaparece toda relación entre el pasante y la empresa, no teniendo ésta obligación alguna de incorporar al pasante como dependiente”.


Los investigadores encontraron que, casi en la mitad de los casos, los jóvenes “se encontraban realizando tareas ajenas a su formación o realizando rutinariamente tareas que para el desempeño de su ocupación son secundarias. Por ejemplo, archivar gran parte del tiempo, en los cursos de administración”.


Si consideramos que 110.000 jóvenes han realizado estas ‘pasantías’ de tres meses de duración, tenemos que los capitalistas se han embolsado gratuitamente, nada menos, que ¡66.000.000 de horas de trabajo gratuito!


¿Cuántos trabajadores han sido desplazados por el trabajo gratuito de los pasantes? Salta a la vista que semejante subsidio deprime la demanda de trabajo y, por lo tanto, el salario y las condiciones de trabajo del conjunto de la clase obrera.


Pasantía = despido asegurado


Que el ‘curro’ de la ‘capacitación’ sólo persigue superexplotar a los jóvenes para crear nuevas fuentes de beneficio para los capitalistas, para deprimir los salarios y empeorar las condiciones de trabajo de los obreros ocupados, lo revela otro hecho fundamental: apenas el 13% de los pasantes fueron incorporados a las empresas para las cuales trabajaron. La razón es sencilla: para el capitalista es mucho más rentable tomar un nuevo pasante (que trabaja gratis para él) en lugar de contratar al ‘viejo’ pasante, al que a partir de ese momento debería pagarle un sueldo. En otras palabras, el propio sistema de la ‘capacitación’ asegura que el pasante no conseguirá empleo … porque el ‘negocio’ consiste, precisamente, en el dictado de nuevos cursos y en la utilización de nueva mano de obra gratuita. 


Curro


A la superexplotación hay que sumarle el ‘curro’. Por cada joven ‘capacitado’, el Estado paga 1.400 pesos al ‘instituto de capacitación’ –sea una empresa o una cámara patronal; apenas el 42% de estos ingresos son destinados al pago de las ‘becas’ de los jóvenes ‘pasantes’. Considerando la masa de 110.000 jóvenes ‘capacitados’, los ‘institutos’ se han embolsado la bonita suma de 84 millones de dólares, “un nivel de ingresos –dicen los investigadores del Conicet– que difícilmente se puedan asegurar en el mercado (en particular en la actual etapa del ciclo económico)”. En otras palabras, con la excusa de la ‘capacitación’, los capitalistas y el gobierno han creado de la nada una nueva fuente de beneficios privados … sostenida por el presupuesto estatal.


La contrapartida de este ‘curro’ es el endeudamiento externo, ya que los fondos para financiar los programas ‘capacitadores’ provienen del Banco Mundial … que pone como condición para su desembolso la aplicación de la ‘flexibilidad laboral’.


Programa y organización


La burocracia sindical ha abandonado por completo la mínima defensa de la juventud trabajadora y de la juventud desocupada. Al contrario, se ha sumado al ‘curro’ de la ‘capacitación’, montando sus propios ‘institutos de capacitación’ para participar del ‘Proyecto Joven’.


La defensa de la juventud trabajadora y de la juventud desocupada requieren de una organización propia de la juventud y de un programa de lucha:


  • fuera las pasantías, los contratos precarios y las agencias de contratación;
  • igual salario –equivalente al costo de la canasta familiar– para todos los trabajadores mayores de 16 años; seguro al desocupado equivalente al salario medio ($600) para todo trabajador mayor de 16 años;
  • no a los subsidios a los capitalistas, que deprimen el salario y las condiciones de trabajo de toda la clase obrera;
  • no al ‘curro’ de la educación privada; defensa de la educación pública y gratuita; abajo la Ley Federal de Educación; subsidio educativo a todo joven desocupado y a los hijos de las familias con padres desocupados.