Suteba se pronunció por una educación clerical y privada
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La conducción del Suteba ha dado a conocer un proyecto de reforma de la constitución provincial en el punto referido a educación. En ella, el marysanchismo (Frente Grande) propone una educación clerical y privada.
El proyecto plantea “garantizar el ejercicio pleno de ese derecho (a educarse) a todos los habitantes”, omitiendo señalar la obligación por parte del Estado de suministrar un servicio educativo gratuito y aun (como en la ley 1420) de construir escuelas según el número de habitantes. Al excluir la responsabilidad indelegable del Estado en la educación, el proyecto está planteando la promoción de la educación comercial y clerical.
El proyecto también plantea una “educación obligatoria no menor a 10 años”, es decir hasta los 15 años, excluyendo la segunda etapa del secundario, lo que está en conformidad con los planes de liquidación de la enseñanza media. La “obligatoriedad” tampoco se refiere al Estado sino a los dudadanos.es decir que equivale a un planteo de represión contra los que no puedan ir a la escuela.
“Todos los servicios oficiales y no oficiales de la provincia de Buenos Aires conforman el Sistema Educativo Provincial, plantea el proyecto, declarando explícitamente el apoyo a la enseñanza privada y confesional, es decir, privatizando la educación. También señala que “las personas físicas o jurídicas pueden crear establecimientos educativos e impartir enseñanza”, haciendo aún más explícita la posición privatista.
El proyecto reserva a la “órbita nacional” sólo a las universidades, lo que equivale a aceptar la política de traspaso educativo, incluida la municipalización (que es el próximo paso en la demolición de la escuela pública).
“El gobierno y la administración del sistema educativo será ejercido por el Ministerio de Educación y Cultura”, y habrá un Consejo General de Educación sólo como “organismo de consulta”. Luego de eximir a) Estado de la responsabilidad de ofrecer educación universal y gratuita. Suteba lo reintroduce a la hora de “gobernar” la educación, es decir, fijar la política y contenido de ésta. Pero el Estado es una maquinaria de opresión de naturaleza clasista. Suteba rechaza así el autogobierno escolar, formado por la comunidad docente y pedagógica.
El proyecto de Suteba no reivindica una sola de las conquistas históricas del magisterio: la elección democrática de las juntas de disciplina y calificación, la defensa de un mínimo salarial y de j su actualización o la garantía de un haber jubilatorio del 82% (lo que para Mary Sánchez, empeñada en asociar- se a una AFJP es cosa “pasado’)
El redamo de un “fondo de educación” no interior al 8% del PBI y a partir de impuestos directos es pura retórica parlamentaria, para evitar el reclamo claro y simple de la duplicación del sueldo docente y la fijación de un mínimo en pesos.