Políticas

25/1/2007|979

“Tabaré y Kirchner están con Botnia”


—¿Qué balance hacés de la situación actual del conflicto?


 


—Estamos desprotegidos por el gobierno, como en muchos lugares del país. Tanto en las causas de contaminación, ambientales, como ante la violencia, la represión, el hambre, el trabajo, la vida digna.


 


En estos momentos, Botnia está creciendo sin parar. Están por empezar las pruebas hidráulicas. Hay que pegar un grito. Gualeguaychú se ha puesto en contra de Kirchner y de Busti porque se ha sentido muy desprotegida por sus gobiernos. La causa se ha nacionalizado y eso es bueno. En muchos lados del país están con el tema minería: en Catamarca, en Tucumán; con el tema de la soja en Santa Fe, Córdoba, casi toda la zona mesopotámica, norte, noroeste y centro.


 


Ha habido una radicalización. En Gualeguaychú, la gente está concientizada, hay más aguante. Y lo de Buquebus estuvo muy bueno, porque por primera vez en esta causa estuvieron unidos los piqueteros con los asambleístas, que desde un punto de vista pueden ser llamados también piqueteros. Vamos a seguir en la lucha hasta que Botnia se vaya. Si Botnia abre, se va a seguir la lucha. El tema está complejo y no hay apoyo político, no hay diálogo entre los uruguayos y los argentinos, y eso está complicado.


 


—¿Qué balance hacés de la intervención de Kirchner?


 


—Creo que es nula. Es un capitalista que está junto con todas las empresas multinacionales, tratando de sacar su propio provecho y ser cómplice de toda esta contaminación. Ahora Tabaré y Kirchner están de la mano con Botnia, buscando su propio beneficio. K no nos va a apoyar, hay que hacer mucha presión y pedirle juicio político quizá, como ya se ha publicado en diferentes periódicos. Si no puede hacer las cosas por su país, que renuncie. Tanto él como el gobernador Busti.


 


—¿Cuál es tu opinión sobre el congreso nacional de todos los movimientos ambientales?


 


—Me parece genial porque es buenísimo que todos estemos unidos bajo una causa que sería el ambiente, proteger nuestras tierras, nuestra agua. El tema son las perspectivas, acá hay que ser lo más optimista posible. Botnia no se va a ir por su propia razón, Botnia no se va a ir, va a querer venir y escurrir todo, como todas las empresas que vienen a la Argentina y a Sudamérica o países del tercer mundo. Pero hay que seguir en la lucha.