El jueves 7 de febrero, el Concejo Deliberante aprobó un boletazo del 30% en el valor del boleto plano de colectivo, llevándolo a 4,25 pesos, el más caro del país. El oficialismo radical quiso encubrir el aumento presentando en esa sesión la aprobación del programa Pase, por el cual otorga 40 bonos gratuitos a estudiantes, cuyo costo será afrontado por el municipio luego de un tasazo del 35%. La presentación de este plan es fruto de las constantes luchas del movimiento estudiantil por el costo del transporte, que el gobierno radical pretende utilizar de cara al voto a los 16 años.

El anuncio del aumento del boleto movilizó a la Asamblea por el Transporte Público. Una sesión previa, el 4 de febrero, fue impedida por una gran movilización. El Partido Obrero realizó una profunda agitación en los barrios denunciando el "Rodrigazo" en marcha y del cual este boletazo era una de sus partes y presentando un plan de salida a partir de la estatización bajo control de trabajadores y usuarios del transporte público, y de un impuesto a las grandes fortunas del agro y la industria para financiar sus costos. Nos presentamos como una alternativa política.

Esta movilización provocó una crisis en la filas K. Sus militantes estudiantiles, incluidas las direcciones de los centros de Humanas y Exactas, que responden al MUI y MPE respectivamente, son parte de la Asamblea y tuvieron que resolver la interrupción de la sesión al no haberle podido arrancar ninguna concesión al intendente durante un año. Pero, inmediatamente, el bloque del FpV repudió la interrupción y presionó para que se dejara sesionar el jueves 7 y garantizarle la gobernabilidad al intendente Lunghi.

La prenda para que los dirigentes K presentaran una moción de no interrupción partió del FpV: una ordenanza a votarse sobre tablas, donde se le solicita a la Secretaría de Transporte que haga una auditoría de los costos de las empresas. Es la peor estafa: una auditoría para saber los costos luego del boletazo. Esa denuncia y la delimitación sobre el rol del gobierno nacional como socios de la masacre de Once fue llevada adelante por el Partido Obrero en la Asamblea, donde perdimos por un estrecho margen de 96 votos a 77, frente al despliegue del aparato K.

Nuestra acción política nos colocó como una referencia de cara a todos los tandilenses.