Políticas
4/4/2024
Tarifazo “federal” en la luz: quién paga los platos rotos de las deudas con Cammesa y el apriete a los gobernadores
La mayorista energética anunció un incremento del 150% en el precio base de la energía.
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Cammesa.
Cammesa, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, intimó a las cooperativas eléctricas, que son las que abastecen a gran parte del interior del país, a que paguen las deudas que éstas arrastran con la mayorista energética y anunció además un incremento del 150% en el precio de la energía en las facturas de servicios de febrero.
Las intimaciones ya llegaron a provincias como Chubut, donde el gobernador, Ignacio Torres, viene de un fuerte cortocircuito con el gobierno nacional. Cinco de sus principales ciudades (Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn, Rawson y Esquel) fueron intimadas por una deuda total que asciende a $58.919 millones. En Entre Ríos, una provincia que viene de impulsar 3 cuotas para que los usuarios paguen las tarifas, la cooperativa de Concordia fue intimada por una deuda de $ 3.100 millones. También lo hicieron las cooperativas de Barker, Brandsen, Chacabuco, Las Flores, Luján, Necochea, Olavarría, Villa Gesell y Zárate.
Lo más llamativo es que estas no son contra las compañías de electricidad sino que están dirigidas hacia cuentas y bienes de las provincias o los municipios. Esto sucede en medio de la negociación que el gobierno nacional intenta establecer con los gobernadores para llegar a la firma del Pacto del 25 de Mayo, lo que viabilizaría la infame Ley Ómnibus en el parlamento, mediante medidas como el ahogo presupuestario a las provincias, el retiro de subsidios al transporte, la disputa por las cajas jubilatorias, o el retiro del Fondo Nacional de Incentivo Docente, todo con el objetivo de apretar a los más intransigentes.
El costo de esta disputa lo terminan pagando los laburantes con boletazos, tarifazos y pérdida salarial. El incremento del 150% anunciado por Cammesa se trasladará nuevamente a las boletas y al costo de todas las mercancías, mientras los salarios se ven cada vez más pulverizados por una inflación galopante y por paritarias a la baja que no solo que están muy lejos de resarcir tamaña pérdida, sino que garantizan la licuación permanente del poder adquisitivo.
A su vez, este aumento en el precio base de la energía se sumará al incremento previsto en la segmentación tarifaria, una medida para avanzar en el recorte de subsidios; a los aumentos que piden las distribuidoras y las transportadoras de energía; y al tarifazo permamente que acaban de decretar en el caso del gas. Todo este esquema se carga sobre los usuarios cuando en realidad hay que avanzar en la apertura de los libros, tanto de Cammesa como de las cooperativas y de todas las distribuidoras de energía, al control de los trabajadores y usuarios para determinar el costo real de provisión de los servicios, las necesidades de inversión, investigar maniobras de vaciamiento, de concentración empresaria del rubro, etc. y garantizar el acceso de los trabajadores a dichos servicios. Más aún cuando la recomposición general de los salarios no está sobre la mesa del gobierno de la motosierra y el ajuste.
Cabe destacar que fuera de este apriete quedan Edenor y Edesur, las privatizadas que más se han beneficiado con condonaciones de deuda por parte de Cammesa, y sin invertir un solo peso en el servicio. Presuntamente, estas empresas se endeudaban porque no podían afrontar el costo de la generación eléctrica producto del atraso tarifario. Sin embargo, se les otorgaron condonaciones millonarias a pesar de la implementación de nuevos aumentos. En 2016, el gobierno de Mauricio Macri le condonó $19.000 millones a estas empresas. En 2019, el gobierno del Frente de Todos les condonó más de 40 millones de pesos. En enero, Flavia Royón autorizó otra condonación millonaria a estas empresas por $140 mil millones. Ahora, nuevamente, a pesar del enorme salto en el precio de las tarifas (que supera el 150% durante el gobierno de Milei) y de la liberalización de tarifas que promueve el oficialismo, Edenor le adeuda a la mayorista $127 mil millones, mientras que el pasivo de Edesur asciende a $72.500 millones.
Para resolver el problema es fundamental dejar de rescatar a las privatizadas y nacionalizar todo el sistema energético bajo control obrero, de manera de planificar una salida integral al problema, desde la generación energética hasta la distribución, y evitar que los platos rotos los sigan pagando los trabajadores.
https://prensaobrera.com/sociedad/el-gobierno-autoriza-tarifazos-en-el-gas-durante-todo-el-invierno/