Techint y Kirchner con el Alca
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“Techint prefiere a EE.UU. antes que al Mercosur. En el grupo empresario dicen que hay que imitar el acuerdo de libre comercio que firmó Chile con Washington. Estiman que sería un buen primer paso hacia el Alca”, aseguró Clarín el pasado viernes 7 de noviembre.
Para que no queden dudas de su posición, el mandamás del Grupo Techint, Daniel Novegill (patrón de la “argentina” Siderar y la “venezolana” Sidor) planteó que “el gobierno argentino podría impulsar un tratado con EE.UU. porque Kirchner es un hombre pragmático y no se aferra a una ideología. Y en el pragmatismo las cosas son posibles. Además, el gobierno argentino está haciendo las cosas bien, y si se muestra que una asociación de esta naturaleza favorece a la Argentina, no vemos por qué el gobierno no la suscribiría”. Novegill dijo entonces que “tenemos que levantar las restricciones al acceso a EE.UU. negociando en forma bilateral, país por país…”.
En los días previos a esta declaración, Techint había encomendado a uno de sus “peones”, el vicecanciller Martín Redrado, a que pusiera en marcha esta posición. Por eso, Redrado aclaró que la oferta a EE.UU. de abrir el mercado de servicios y de inversiones no es “una oferta única y general” de todo el Mercosur sino de cada país. Redrado se manifestó a favor de encarar “negociaciones bilaterales” con EE.UU. (Clarín, 4/11), en oposición a encararlas como Mercosur, en un calco de las posiciones de Techint.
Con este llamado del Grupo Techint a firmar un acuerdo de libre comercio con EE.UU. y deshacer el Mercosur, el principal puntal del kirchnerismo ha tomado la posta en concretar el principal objetivo del imperialismo yanqui para el continente. Significa que el conjunto de la burguesía argentina se ha pasado a la órbita yanqui, algo que los “jóvenes K” creían que era exclusivo del menemismo. El pronunciamiento, además, es una clara decisión política del kirchnerismo para minar las últimas resistencias que aún subsisten en Brasil para avanzar hacia el Alca.
Como venimos planteando en Prensa Obrera, con la firma del Consenso de Buenos Aires, durante la visita de Lula a la Argentina, también la burguesía brasileña pasó a impulsar el Alca. Después que Kirchner y Lula firmaron el Consenso de Buenos Aires, calificado por toda la centroizquierda como una alianza antiimperialista, “la Argentina y Brasil ofrecieron a EE.UU. abrir distintas ramas de los sectores de servicios, en un gesto destinado a destrabar las negociaciones del Alca” (Clarín, 22/10). Ahora el canciller brasileño, Celso Amorim, se reunió con el representante comercial de EE.UU., Peter Allgeier, para acordar la agenda de la cumbre ministerial que debe realizarse en los próximos días en Miami, para evitar que fracase como la ronda de Cancún.