Techint y la Dictadura
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Techint, el máximo referente de la burguesía nacional kirchnerista, es uno de los ejemplos de la consolidación de la burguesía nacional durante la dictadura.
Nacida en 1954 y proveniente de Italia (donde había hecho grandes negocios con el gobierno fascista de Mussolini), el grupo de la familia Rocca se consolidó entre 1976-83. Los monumentales negocios con Somisa y los contratos con el Estado, le permitieron a Siderca y Propulsora (junto con Acindar) una rápida expansión, que los llevó a ocupar el primer lugar en la siderurgia. En 1980 Techint funda Tecpetrol beneficiándose (al igual que el grupo Bridas y Pérez Companc) de la transferencia de ingresos que realizó YPF a través de los precios. En la retirada de la dictadura tenía una deuda externa acumulada 7.800 millones de dólares que representaba un 36.4% del total de la deuda privada transferida al estado. Luego, en la democracia, continuó con sus negocios expandiendo su capital en varias ramas (Telefónica, Construcción) hasta convertirse en el pulpo más importante de capital nacional con negocios en el medio oriente y Venezuela.
Rocca y Techint apoyaron activamente el plan Martínez de Hoz y a la dictadura (ver artículo). También estimularon la desaparición y asesinato de los activistas metalúrgicos de sus empresas: sólo Siderca concentra el 17% de los empleados metalúrgicos desaparecidos. En un libro de Majul se relata gráficamente cómo se vivía por aquellos años en Siderca: “Todo comenzó en abril de 1979, no por un problema político, sino salarial. (Los trabajadores) venían cobrando en negro algunos extras. Y pretendían que se los blanquearan. De un día para el otro, el pago en negro se retiró, y provocó una reacción masiva y espontánea de la mayoría de la gente. El conflicto fue durísimo. La primera asamblea no fue presidida por los delegados, sino por un grupo de oficiales del Ejército con ametralladoras y bayonetas. Los militares concedían el uso de la palabra. Y algunos activistas trataban de hacer equilibrio entre lo que debían reclamar y el cuidado de su propia vida” (Majul, Luis. Los Dueños de la Argentina. Planeta. Buenos Aires, 1996 pág. 232).
Así es el capital nacional y popular para quienes gobiernan los “progresistas” Kirchner y Carrió. Como ayer lo hacía Videla.