Políticas

19/1/2006|931

Telerman ratifica la restitución del Bauen a sus vaciadores


El “interino” Telerman promulgó la ley que devuelve la posesión del Hotel Bauen a sus vaciadores capitalistas. La ley había sido sancionada en condiciones bochornosas. A las cuatro de la mañana de su última sesión ordinaria, la Legislatura votó el proyecto patronal del macrista Morando. Mientras tanto, los trabajadores eran desalojados del recinto a palos y con gases lacrimógenos.


 


Durante varias semanas, el kirchnerismo y los funcionarios del gobierno porteño les aseguraron a los trabajadores que la ley sería vetada. Pretendían que los compañeros del Bauen se retiraran de las calles.


 


Culminados los plazos legales para el veto, Telerman promulgó la ley Morando. Reunido con los trabajadores del Bauen, Telerman justificó su decisión señalando que no quiere tomar “decisiones de fondo durante la transición”. En cambio, no le tembló el pulso para aumentar en un 40% los sueldos de los directores y secretarios del gobierno. Telerman les prometió a los trabajadores del Bauen “una nueva ley correctiva”, sin explicar cómo hará para que la Legislatura que votó la ley Morando vuelva sobre sus pasos. La “corrección”, de todos modos, no alterará el reconocimiento de los derechos de la patronal vaciadora, tal como figuran en la ley original.


 


Telerman señaló también que quiso “evitar roces con el poder legislativo local” (La Nación, 10/1), que está presidido por el macrismo. Es decir que el “interino” le ha dado al gran capital toda una señal respecto del contenido social de una posible “transición” a su cargo. Los que agitan todos los días el fantasma de Macri, van a seguir cogobernando con él, tal como lo viene haciendo Ibarra.


 


Ya con la ley del Bauen en el bolsillo, “el macrismo planteará soluciones similares en casos de predios ocupados donde las expropiaciones no se concretaron” (Infobae, 2/1). Lo que Infobae no dice es que esas “soluciones similares” podrían ensayarse también para las expropiaciones transitorias, como Brukman. Es decir que el ataque al Bauen inaugura una ofensiva en regla contra todas las empresas recuperadas de la ciudad.


 


El kirchnerismo no es ajeno a la decisión de Telerman. Una parte del bloque legislativo K había dado quórum a la ley Morando, y el propio Kravetz formó parte de las consensos previos a su sanción. El kirchnerismo ha pactado con el macrismo los términos de la restitución del Bauen a sus vaciadores capitalistas.


 


La lucha que se viene para defender la gestión obrera en el Bauen exigirá enfrentarse a los agentes de Macri y de Kirchner, en un frente común con el conjunto del movimiento obrero y piquetero que lucha contra el gobierno, y todas las empresas recuperadas que están ahora en la picota.