Políticas

17/1/2020

Temporal en Tucumán. Manzur es responsable.

El temporal que azotó la provincia la noche del miércoles dejó tras de sí un verdadero caos: barrios anegados, cortes de energía, voladuras de chapas y hasta un puente caído.


Las barriadas populares han sido las más afectadas. Localidades como Famaillá, Alderetes y Los Ralos fueron de las más golpeadas. En Yerba Buena, personas que se encontraban detenidas en una comisaría fueron rescatadas del techo del destacamento.


El comité de emergencia (que armó el gobierno provincial y el municipal capitalino) se contenta con que "no haya gente aislada". El vicegobernador Osvaldo Jaldo declaró: "gracias a Dios dejó de llover…". Las 200 familias evacuadas, hasta el momento, no expresan la magnitud del problema; ya que miles de familias se niegan a ser evacuadas por temor a perder sus pocas pertenencias, esto, a pesar de que el barro y el agua han estropeado todo.


En el verano del 2015, cuando las caídas de nueve puentes pusieron a Tucumán en las primeras planas de los diarios, quedó de manifiesto la falta de obras de infraestructura que se arrastraba hacia años. Desde ese momento hasta hoy no ha habido avances significativos. En el medio, José Cano de la UCR-PRO, que había sido nombrado para encabezar grandes obras en el NOA y NEA a través del Plan Belgrano, no pudo ejecutar una obra de magnitud. Su gestión solo se lleva una grave denuncia por pedido de coimas a empresas coreanas por parte de funcionarios del Plan Belgrano. Por su parte, Manzur y su mentor Alperovich solo profundizaron los negociados en la obra pública que redunda en un saqueo a los fondos públicos que deberían volcarse a resolver problemas de urbanización básica de la población trabajadora de Tucumán. Como si fuera una burla, Manzur les regaló a las patronales del transporte público 700 millones de pesos cuando estas realizaron un lock out exigiendo aumentos de boleto.


Otro factor que alienta consecuencias desastrosas en cada temporal es el desmonte, el avance de la soja y los canales clandestinos. Si hay soja en vez de monte, el agua filtra, simple. En Tucumán el avance en la destrucción del monte nativo, como en todo el NOA, avanzó en estos años a paso firme.


Estamos ante un problema político y no climatológico. Las casas de los funcionarios y de las grandes patronales de la provincia no han sido perjudicadas por el temporal. Mientras miles de familias pobres se ocupan en recuperar sus pertenencias del agua y no pueden hacer changas en estos días, el gobernador Manzur disfruta de las playas caribeñas. Para estos días se está organizando un corte en el Puente Lucas Córdoba que une Banda del Río Salí con la capital, exigiendo asistencia inmediata. La subsistencia de la clase capitalista que gobierna Tucumán nos garantiza más inundaciones y pesares.


Desde el Partido Obrero exigimos:


Plan de obras públicas y urbanización de asentamientos y villas discutido en asambleas vecinales que tengan control sobre las mismas.


Cuadrillas de emergencia para limpieza y saneamiento de las zonas más golpeadas.


Asistencia alimentaria y sanitaria para los damnificados.