Políticas

5/5/1993|390

“Tenemos que estar unidos frente al gobierno, las patronales y la burocracia sindical”

Compañeros y compañeras:


La prensa especuló mucho de que este 1º de Mayo iba a haber dispersión en muchos actos. Yo digo que no ha sido así. Yo digo que el único acto obrero, de la izquierda, por el paro general, contra el gobierno del hambre y de la corrupción, ha sido éste, a pesar del mal tiempo, y de las agachadas. Ha sido éste y por eso los felicito y me felicito de estar aquí (aplausos).  No es casual que la burocracia sindical de la CGT esté ausente, los 1º de Mayo estos jerarcas suelen hacer miniturismo: Río Gallegos, Corrientes o Santa Fé.  Esta burocracia no sirve para defender el salario, no sirve para defender los convenios laborales ni las fuentes de trabajo, no sirve ni siquiera para hacer un acto el 1º de Mayo; no sirven para nada, hay que echarlos de los gremios, con las asambleas obreras y reemplazarlos por una nueva conducción combativa (aplausos), como la de Agustín Tosco, como la de Salamanca, como la de Sitrac Sitram, compañeros. Y no es casual tampoco, que no esté el CTA.  Los dirigentes del CTA ya carnerearon el paro del 9 de noviembre.  Esa gente puede juntar un millón de firmas, un millón de afiliados, abrir un millón de locales, y conseguir un millón de votos pero son incapaces de concretar un paro activo comenzando por los importantes gremios que ellos dirigen. Y es lamentable también la ausencia de algunas fuerzas de izquierda que antes estuvieron en la plaza de Mayo, en otros tiempos. Estos compañeros, debieran reflexionar: dicen que no han venido porque este acto es sectario y estrecho. Mentira: no vinieron porque “mamá” Mary Sánchez no los dejó, porque “papá” De Gennaro les dijo que no, porque tendrían que haber rendido cuentas de qué pasó con la lucha de jubilados, (aplausos) y porque seguramente su propuesta de frente grande hubiera recogido quizás muy pocos aplausos en la plaza de Mayo en esta oportunidad.


Compañeros y compañeras: estamos aquí porque más allá de las diferencias ideológicas que hay en la izquierda consideramos que tenemos que estar unidos frente al gobierno, frente a las patronales y la burocracia sindical y que tenemos que trabajar a favor del paro, un paro que tiene que comenzar desde abajo, al margen de la burocracia sindical. Exijámoselo a la CGT pero empezamos desde ya, con los ferroviarios, con los jubilados, con las maestras, con los municipales, de Formosa y de tantos lugares del país, que luchan sin esperar a la burocracia sindical.  Y decimos también que a partir del paro general no hay que quedarse allí porque el gobierno que enfrentamos es un gobierno que tiene apoyos poderosos en los monopolios, en el imperialismo, en los milicos, a quienes favoreció con el indulto y no hay que quedarse solamente en el paro sino ir más allá.  Por eso les digo, compañeras y compañeros, paro sí pero rebelión popular también y puebladas también.  Y por eso, estoy con los jubilados que tiraron las vallas policiales en Congreso, y con los municipales que ocuparon la Intendencia en Formosa y en Sierra Grande y con los obreros de Río Santiago que hicieron temblar la Bolsa de Comercio (aplausos), y con esa mujer peronista cojonuda que se atrevió a escupir ante el cortejo del fusilador y gorila Isaac Rojas (aplausos)...


En este acto de unidad internacionalista se leyó un documento a favor de la lucha de muchos pueblos que compartimos. Eso sí quiero agregar: se habló de los palestinos, se habló de Sudáfrica, podemos hablar de Haití y de Uruguay y de Brasil y de tantas otras luchas; también hay que decir que en Perú hay una lucha revolucionaria, hay una guerra popular con la que debemos ser solidarios y lo quería plantear aquí en la Plaza de Mayo y también en la lista internacional que se habló y que se comentó y que compartimos, hay algo que falta: ¿qué es lo que falta? Una isla socialista que es Cuba, agredida por el Imperialismo (aplausos), una revolución que venimos a defender y a expresarle nuestra solidaridad, porque en Cuba no mueren 20.000 chicos de hambre y de enfermedades curables, no se suicidan los jubilados como en la Argentina; no hacen la ley los imperialismas norteamericanos como aquí; por eso estamos con la Cuba de Fidel y del Che, y cierro mi intervención diciendo: “Cuba sí, yanquis no, vivan los pueblos de América Latina!” (aplausos).