Políticas

24/2/2021|1616

¿Tiene futuro el planteo de suspensión de las patentes de vacunas presentado en la OMC?

Cien países del Tercer Mundo y organismos de derechos humanos hicieron el pedido ante la Organización Mundial de Comercio.

Una coalición de 100 países, encabezada por India y Sudáfrica, integrada por la mayoría de los países de la Unión Africana y por Argentina, ha presentado a la Organización Mundial del Comercio un pedido de que se suspenda parcialmente el pago de patentes para las vacunas contra el Covid-19. Amnesty International, Médicos Sin Fronteras y Human Rights Watch han hecho planteos en el mismo sentido. La Organización Mundial de la Salud ha señalado recientemente el incumplimiento de los objetivos de distribución de vacunas a países del Tercer Mundo del programa Covax, porque los países poderosos han “socavado” los acuerdos.

La respuesta a la pandemia, canalizada exclusivamente por la vía de los laboratorios privados, ha generado para estos ganancias exponenciales, y ha servido efectivamente para reunir un 45% de la población mundial de vacunas en los países del G7, que coinciden con los capitales detrás de los principales laboratorios que están produciendo vacunas.

La iniciativa ya ha sido bloqueada por los países del G7, ejerciendo un derecho a veto sobre resoluciones de la OMC.

“Varios países reiteraron su oposición a la propuesta de exención y señalaron que no hay indicios concretos de que los derechos de propiedad intelectual hayan sido una barrera genuina para acceder a los medicamentos y tecnologías relacionados con el coronavirus, y que la propiedad intelectual era solo un aspecto de muchos que afectaron la fabricación y distribución de las nuevas vacunas”, expresó oficialmente la OMC, haciendo gala de un enorme cinismo. Se sumó en defensa de sus ganancias la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFMPA). El control exclusivo de los laboratorios europeos y norteamericanos es lo que ha bloqueado el acceso a la producción y distribución masiva de las vacunas en la mayoría de los países de Asia, África y América Latina.

La declaración del Frente de Izquierda de Argentina, planteando la cancelación de patentes y la necesidad de un plan de vacunación universal y gratuito, apoya estas propuestas, marcando de todas maneras su carácter limitado.

El gobierno argentino hace este reclamo formal, mientras ni siquiera toma la medida de garantizar que las vacunas que se están produciendo en nuestro país sean usadas aquí.

La diplomacia con el imperialismo, como la presentación a la OMC, es una vía muerta. Necesitamos un plan de emergencia que quiebre los privilegios nacionales y de clase que condenan a millones a la enfermedad y a la muerte. Esto implica como base necesaria el desconocimiento de las deudas externas y toda forma de sometimiento colonial, la anulación de las patentes de la industria farmacéutica y la centralización de los sistemas sanitarios públicos y privados bajo control de los trabajadores.