En poco más de un mes de gestión el gobierno provincial del FPV de Rosana Bertone ha demostrado no tener diferencias con el gobierno nacional de Mauricio Macri, al contrario, las políticas de ajuste llevadas adelante por uno y otro se asemejan muchísimo. Al final el cuento de que no daba lo mismo y que los k eran distintos tiene la desmentida más absoluta en Tierra del Fuego.

El gobierno K provincial ha despedido más de mil trabajadores desde su asunción el 17 de diciembre, entre ellos se encuentran 250 docentes talleristas que se encontraban precarizados, trabajadores de planes (PEL), unos 800 de la administración central, pasando desde trabajadores de radio, del ministerio de salud, de desarrollo social entre tantos otros. Pero yendo aún más lejos, Bertone no solo dio de baja a los sectores más precarizados sino que también dio de baja designaciones en planta menores a un año de ingreso, con la excusa de que eran una herencia del gobierno anterior de Ríos. Todo un atropello contra los trabajadores estatales. Por otro lado, hasta el momento ATE provincial solo ha decretado el estado de alerta y movilización, sin concretarse ni haber fecha para esta última.

Los despidos son solo la punta del iceberg del plan de ajuste que vino a implementar Bertone y el gobierno K. Hace dos semanas se envió, entre gallos y medianoche, un paquete de leyes que atentaban contra el conjunto de los trabajadores fueguinos. Una de ellas fue la reforma del IPAUSS, dictando la emergencia en seguridad social y separando la caja asistencial por un lado (obra social) y previsional por el otro, ello a partir del 11 de diciembre de este año. Asimismo se aumentó la edad jubilatoria a 60 años y aportes progresivos “solidarios” a partir de los 50, siendo que antes la jubilación ordinaria para las mujeres se establecía en los 50 y para los hombres en los 55 años. Todo ello se llevó a cabo con la excusa de que la caja previsional generaba déficit y sin decir prácticamente una palabra de las jubilaciones de privilegio de más de 50 mil pesos; para estos últimos las modificaciones fueron cosméticas. Recordemos que tanto el gobierno provincial, como los tres municipios tienen una deuda con el instituto de seguridad social y el desfinanciamiento constante es lo que lo ha llevado al IPAUSS a entrar en una situación de crisis financiera.

Entre otras leyes que se aprobaron se encuentra la tarifaria y la del código fiscal. Es bueno recordar que el FPV en la provincia tiene la mayoría automática en la legislatura y se ha valido de ello para aprobar los distintos proyectos. Aun así ha contado con votos opositores, lo que agrava la situación y demuestra que gobiernan con la misma orientación social.

El ajuste es más grave aún ya que el gobierno aviso que no habrá aumentos para nadie este año y repitió la partida presupuestaria del 2015 en lo que atañe a sueldos de los estatales. Asimismo se ha decretado un aumento del 30% en energía y alrededor de un 25% en agua. En el municipio de Ushuaia la empresa que tiene la concesión de los colectivos intenta llevar el boleto a 13 pesos.

El ámbito privado no escapa a esta situación, solo los metalúrgicos de planta permanente y temporaria han vuelto a sus tareas, mientras que no lo han hecho los contratados que deberían haber comenzado el pasado 18 de enero. Vale recordar que en 2015 tenían una fecha de vuelta similar y muchos de ellos recién comenzaron en mayo. La UOM no ha emitido ni siquiera un comunicado, menos aún llamado a asambleas, la dirección de la seccional sur se encuentra en total armonía con la empresa New San. Es necesario organizar el reclamo para que la UOM llame a asambleas del conjunto de los metalúrgicos y se elabore un plan de lucha, la consigna del reparto de horas sin afectar el salario se encuentra más que vigente, entre otras cosas porque las empresas han incrementado sus ganancias fabulosamente en la “década ganada”, hasta incluso con quita de impuestos.

El Partido Obrero acompañó la movilización a la Legislatura el día que se aprobó el paquete de ajuste, ello junto con los trabajadores del IPAUSS, trabajadores estatales y ATE. Una sesión que tuvo un fortísimo operativo policial y donde también acompañamos el piquete hasta altas horas de la noche. Llamamos en estatales a la movilización y la organización en cada puesto de trabajo por un salario igual a la canasta familiar, el fin de la precarización y la defensa de cada puesto de trabajo.