Políticas

11/3/1999|618

Todo y todos por la victoria de la lucha docente

Delegado docente, candidato a gobernador de la Lista 69 del Partido Obrero

Si la lucha docente triunfa se asestará un golpe fundamental al vaciamiento de la educación pública, a la destrucción de la secundaria, a la liquidación del estatuto del docente, a la descalificación y el abandono de nuestros pibes.

 

Si la lucha docente triunfa habrá un impulso enorme a las luchas planteadas en nuestra provincia contra los despidos y cierres de plantas, contra la flexibilidad laboral y el saqueo sistemático de nuestros recursos por un puñado de pulpos.

 

No es necesario decir más para darse cuenta de que la lucha docente interesa a todos los trabajadores catamarqueños.

 

¿Qué necesitamos para convertir esta lucha en victoria?

 

Ateca es un gremio que, bajo los gobiernos de Saadi y Castillo, ha ido reiteradamente a la lucha. La experiencia demostró, una y otra vez, que para hacer retroceder al gobierno es necesaria una lucha a fondo, resuelta y de conjunto. Ante esta necesidad, sin embargo, la directiva de Ateca se manifiesta llena de vacilaciones. Desdibujó el programa de la lucha, soslayando primero el reclamo salarial y eliminando luego el planteo de suspensión de la aplicación de la Ley Federal. Lo mismo ocurrió con el curso de acción: el jueves 4 se levantó el paro por tiempo indefinido con el argumento de aprovechar la concurrencia de los docentes a las escuelas para preparar la huelga y la movilización del 11 de marzo.

 

El PO plantea: la lucha docente es un factor clave de la situación política y el gobierno de Castillo no ha logrado levantarla a pesar de todos sus esfuerzos.

 

A la luz de esta situación, para GANAR es necesario “poner toda la carne al asador”. Convocar asambleas públicas por escuela junto a padres y jóvenes para organizar la movilización masiva y una asamblea provincial que fije los objetivos de la lucha. Exigir, junto al pago en tiempo y forma de los salarios, el llamado a concursos, las bonificaciones por zona, la devolución de los días de pago, los reclamos claves de la lucha educativa: suspensión de la aplicación de la Ley Federal, mínimo de 700 pesos y la vigencia plena de las conquistas del Estatuto. Votar un plan de paros y movilizaciones progresivos hacia la huelga general por tiempo indefinido y la elección de un comité de huelga.

 

Se puede GANAR, porque la docencia está harta de los golpes que recibe, porque los padres y los jóvenes pueden ser un factor clave en la lucha.

 

Se puede GANAR, porque enfrentamos un gobierno debilitado y carente de autoridad frente a los trabajadores por su política rabiosamente menemista.

 

No vote a los verdugos

 

Una conclusión última y fundamental.

 

En la última década, en Catamarca, gobernaron primero los peronistas, luego los radicales. ¿Qué hicieron?

 

Como dos gotas de agua, vaciaron la educación pública, impulsaron la enseñanza privada, hundieron a los docentes y a los niños.

 

¿O no es, acaso, el gobierno del Frente Cívico el que está planteando la aplicación de la Ley de Educación menemista a toda marcha? ¿Qué es, si no la implantantación de los polimodales —lo que entraña la destrucción de la secundaria—, el descuento de los días de paro, la postergación de los concursos docentes que tienen seis años de demora, el recorte de las bonificaciones por zona, el atraso intolerable del pago de los sueldos (en varios departamentos del interior aún no se pagaron los sueldos de enero)?

 

¿Qué decir entonces del saadismo que promete demagógicamente pagar los días descontados por huelga, cuando es un abanderado de la ‘reforma’ nacional, que arrasa con la educación pública y los docentes?

 

Un docente acostumbrado a explicar a los niños las cuestiones mas complejas en términos elementales, no puede dejar de entender algo que cae por su propio peso: estos partidos son responsables de la presente situación porque están al servicio del gran capital.

 

Han despedido y se proponen seguir despidiendo maestros, ¡en un país que retrocede al analfabetismo! Son responsables de un récord ignominioso: los niños argentinos son los que adquieren menos libros por habitante en todo el mundo: ¡medio libro por cada pibe!

 

Para hundir los planes de los partidos patronales es necesario un cambio de rumbo profundo en el proceso político, dar paso a una alternativa independiente de los trabajadores, a una Asamblea Nacional de Activistas en la que los luchadores planteen un programa frente a la crisis y una organización que los una. Un paso en esta dirección es votar al PO en las próximas elecciones. Para que nuestra lucha de todos los días se proyecte en un movimiento político propio y no termine dispersa detrás de nuestros verdugos.