Todos los ladrillos se hacen con bosta
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“Perón decía que los ladrillos se hacen con barro y bosta”, “a la izquierda de Kirchner sólo puede haber el dogmatismo absurdo del Partido Obrero”, dijo D’Elía para justificar el ingreso de Aldo Rico a las filas del kirchnerismo. La incorporación del golpista de la obediencia debida ocurre cuando el kirchnerismo festeja los 25 de años de democracia. Como si dijera: después de 25 años de impunidad “todo se puede conversar”.
Lo que no advierte D’Elía es que si Kunkel y Kirchner “construyen” con la bosta riquista, Rico “construye” con la bosta kirchnerista.
D’Elía sabe por experiencia que a la izquierda de Kirchner está el Partido Obrero, porque él mismo perdió a la masa del movimiento piquetero cuando se declaró ausente el 20 de diciembre de 2001, para luego irse con Rodríguez Saá. La inquietud de D’Elía no resuelve el problema del kirchnerismo, que es su descomposición, o sea que está perdiendo por derecha y por izquierda. Rico es una suerte de formol aplicado a un cadáver.