Políticas

16/11/2016

Traspaso del edificio del Hospital de Clínicas: firman convenio a puertas cerradas

Las autoridades de la UBA y del Ministerio de Educación acordaron construir un nuevo edificio, de la mitad de la superficie actual. Repudio de estudiantes, docentes y no docentes. “Es un cheque en blanco para Bullrich”, denuncian.

@tomaseps


A pesar de la oposición de estudiantes y trabajadores, que se movilizaron para repudiarlo, esta mañana se firmó el acuerdo que establece el traspaso del edificio del Hospital de Clínicas, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, al Ministerio de Educación. El acuerdo establece la construcción de un nuevo edificio en un plazo de cinco años, pero tendrá la mitad de la superficie del actual.


La firma de las partes se realizó a puertas cerradas en el Rectorado de la UBA, luego de que la protesta de estudiantes, docentes y no docentes obligara a trasladar el acto de la Facultad de Medicina al Palacio Pizzurno (Ministerio de Educación), y de allí al rectorado. Julián Asiner, presidente de la FUBA, afirmó que “hicieron una peregrinación por distintos puntos de la ciudad, buscando cómo esconderse y ser impermeables a la movilización de profesionales y estudiantes”.


El acto fue garantizado con un despliegue represivo contra los manifestantes, con el vallado del rectorado y un cordón policial.


Un dato de color fue la participación directa en las negociaciones de Juan Cruz Ávila, el empresario televisivo que el PRO había candidateado, sin éxito, para Secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación. Su presencia alimenta fuertemente la pespectiva de la privatización del Clínicas.


 


El contenido del acuerdo


El nuevo edificio tendría cinco pisos, contra los quince del actual predio, cuyo destino es incierto: según Asiner, “el convenio no garantiza que el predio actual sirva para funciones de salud y educativas, sino que deja las manos libres para que el gobierno haga negocios: el propio Bullrich había señalado que querían hacer un ‘desarrollo inmobiliario’” -durante las negociaciones de hoy, de hecho, tomó fuerza la opción de vender el edificio a un privado para costear la nueva construcción.


El acuerdo había sido impugnado por la FUBA, el sindicato de docentes universitarios AGD-UBA, los estudiantes de la Facultad de Medicina y los trabajadores no docentes, gremio en el que se encuadran la mayoría de los trabajadores del Clínicas –tanto los miembros de APUBA opositores a la conducción, como los encuadrados en la estatal ATE.


Todos ellos denuncian que se trata de un cheque en blanco para Esteban Bullrich, que amenaza la existencia de numerosos servicios del hospital, de miles de puestos de trabajo, y de la continuidad de las cursadas en el Hospital Escuela más importante de Latinoamérica.


Gabriel Beati, enfermero del Clínicas e integrante de la agrupación Bordó de no docentes, dijo a Prensa Obrera: “Estamos en contra porque este acuerdo implica un hospital más pequeño, en el que sobrarían 1800 trabajadores. Queremos que se respeten todos los puestos de trabajo y que el edificio siga perteneciendo a la universidad: dentro de Medicina, incluso, hay carreras que no tienen edificio”.


Beati denunció el aval del convenio por parte de la burocracia sindical que conduce APUBA (encabezada por Jorge Anró), involucrada fuertemente en el proceso de vaciamiento del Clínicas y de DOSUBA, la obra social de no docentes y docentes de la universidad.


 


Protestas


En las inmediaciones del Clínicas tuvieron lugar dos protestas: la asamblea de los estudiantes de Medicina en la puerta de la facultad, y el acto de los trabajadores no docentes en el frente del hospital.


En la primera, tomó la palabra Samuel López, consejero directivo de la facultad de Medicina por la agrupación estudiantil El Frente: “Se está llevando adelante un negociado a espaldas de los estudiantes, docentes e investigadores de la Facultad, profundizando la privatización de la salud y la educación pública. Nadie se opone a la construcción de un nuevo hospital, pero exigimos garantías de la continuidad laboral de los trabajadores y para nuestra cursada”.


En el acto de los trabajadores no docentes habló Vanina Biasi, delegada general de la interna de Sociales Apuba y referente de la Agrupación Bordó del gremio. Recordó el conflicto abierto en el Clínicas en 2006 por la emergencia presupuestaria, que “se cerró sin un peso, sin el compromiso de generar un hospital de puertas abiertas, que garantizara la atención al conjunto de la población”. Señaló que el acta hace peligrar al “único hospital que puede atender Emergentología dentro de la Ciudad de Buenos Aires –la ciudad de LAPA, de Amia, de Cromagnon”.


El acta implica una continuidad con el vaciamiento sistemático de los servicios del hospital durante las últimas décadas, que permitió el crecimiento y desarrollo de las clínicas privadas de los alrededores, que brindan los servicios que el Clínicas no puede cubrir, denunció Biasi. “Veinte años atrás teníamos 22 equipos de imágenes; ahora hay sólo 2”.


El nuevo edificio del Clínicas tardaría cinco años en construirse, pero en el convenio no se dice qué pasará con los servicios que actualmente brinda la institución, ni se establece qué obras se realizarán en ese período.


Docentes, no docentes y estudiantes han anunciado que continuarán con la campaña de movilización y denuncia.