Si uno de los hechos más notables de la elección fue la derrota de varios barones del conurbano, la de la lista de Hugo Curto, en Tres de Febrero, se destaca por la diferencia: 38% para el Frente Renovador y 26% para la boleta encabezada por la esposa de quien gobierna el distrito desde hace un cuarto de siglo.

La crisis política en el seno del curtismo se viene planteando desde antes de las primarias. Hay una disputa violenta en torno a la futura sucesión y se producen choques de importancia, como el generado con la UOM local en torno a la exclusión de su secretario general de la renovación de su banca de senador provincial. Mientras tanto, el pueblo de Tres de Febrero ha protagonizado movilizaciones por la inseguridad, la privatización de espacios verdes o en la propia Universidad de Tres de Febrero contra el unicato de la juventud curtista.

La elección del Frente de Izquierda -superior al 5%- viene precedida por la movilización de los docentes que han conquistado el Suteba San Martín de Tres de Febrero y se encuentran luchando contra el fraude orquestado por Baradel; por la lucha de los estudiantes de la Untref y de los artistas locales, todos representados en la lista local con Adriana Sirna, secretaria general electa del Suteba a la cabeza. La votación en los barrios (Caseros, barrio Ejército de los Andes, Pablo Podestá) ha sido importante. Desarrollaremos la campaña hacia Octubre apoyados en esta importante votación como un piso para luchar por una voz de la izquierda en el Concejo Deliberante. En primer término, explicaremos el agotamiento del curtismo como un régimen asentado en la especulación inmobiliaria y el subsidio a los grandes capitales, que en un cuarto de siglo no ha podido solucionar los problemas más elementales de los trabajadores del distrito. La oposición al curtismo no ha cuestionado la orientación social mencionada. La única alternativa al régimen de patotas, punteros y cooptación que gobierna Tres de Febrero es el Frente de Izquierda.