El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reconoció en un tuit haber realizado el llamado insultante contra su casera y asistente, Sandra Heredia, a la que tuvo en negro durante tres años. Pero ni siquiera sus disculpas son honestas, porque las califica como un "exabrupto", omitiendo la trama detrás del caso, y porque ataca subrepticiamente a la víctima, al referirse a gente que busca obtener un rédito con la situación.

El caso despertó una gran indignación y el hasthag #ChauTriaca se instaló en Twitter desde la mañana del 17.

Según declaró Heredia, el pasado 8 de enero, Triaca la despidió, por mensaje de voz de whatsapp y con un grosero insulto, de su trabajo como casera y asistente personal de los últimos seis años y, además, le niega que haya trabajado para él de manera estable y no le reconoce siquiera el pago de la indemnización que le corresponde.

Esta actitud saltó a la luz por las declaraciones de la víctima al portal Opi Santa Cruz de esa provincia (que publicó artículos y documentación los días 12 y 15 de enero), donde la mujer explicó que, además, fue expulsada de la casa que ocupaba de manera violenta por dos guardaespaldas de Triaca. La trabajadora se desempeñaba y vivía en una dependencia de la lujosa quinta del ministro ubicada en la localidad de Boulogne y que, según la denunciante, era una especie de dependencia del Ministerio ya que allí trabajaba Triaca habitualmente.

La mujer declaró al portal que se ocupaba, entre otras cosas, de “organizar eventos de todas las magnitudes realizados allí regularmente, a los cuales asistía mucha gente conocida vinculados al mundo de los negocios, el periodismo, la política y el sindicalismo”.

La empleada declaró que Triaca le pagaba una parte del sueldo por la vía de un “empleo” transitorio en el sindicato de obreros marítimos, Somu, intervenido luego de que fuera detenido y destituido el “Caballo” Suárez.  

Denunció que entre el 2012 y el 1º de octubre de 2015, Triaca le pagó en negro y que, 21 días antes de las elecciones de ese año, la formalizó, blanqueando solo una parte de su actividad.

Triaca es el ministro que impulsa la reforma laboral y la demás legislación antiobrera del gobierno para terminar “con la industria del juicio”.

El carácter antiobrero al gobierno le sale por todos los poros.