Después de dos días de piquete en el Polo Petroquímico de Dock Sud, los vecinos de Villa Inflamable han logrado un triunfo en su larga lucha por mejorar las condiciones de vida de la zona.

Lograron que se instalen los transformadores eléctricos, que desde hace años estaban en el barrio. Al no estar conectados, el servicio de energía eléctrica era deplorable. Además se ha logrado poner todo el cableado necesario para que las 3.000 familias del barrio puedan tener energía a 220 V.

La asamblea y piquete ha sido el método que utilizaron para exigirle al gobierno.

Control obrero

Se aprobó un programa independiente del Estado y sus punteros, que plantea la necesidad de luchar por una indemnización para todas las víctimas de la contaminación y la cobertura integral de la atención y los tratamientos médicos. Reclama, entre otras reivindicaciones, el control de los procesos productivos del Polo, por medio de una comisión electa en asamblea; un plan integral de obras públicas, acorde a las necesidades de los vecinos, con mano de obra del barrio y un salario igual a la canasta familiar, controlado por la asamblea, y la escrituración inmediata de todas las tierras y propiedades.

La asamblea de vecinos se reúne regularmente y edita su propio boletín. Norberto Morón, uno de los integrantes de la asamblea, señala las tareas que tienen por delante: “Organizarnos por el tema de las tierras. Por la salud de todos los habitantes. Hay chicos contaminados. El gobierno y las empresas se tienen que hacer cargo. Que den un subsidio de por vida para los damnificados, medicamentos de por vida, atención medica de por vida. Nosotros nos vamos a organizar por todo esto”.

El Partido Obrero intervino a fondo en esta lucha. Mario Godoy, otro integrante de la asamblea, traza un balance del papel del PO: “El PO se acercó sin el poder que tienen los dirigentes. Trajeron un apoyo incondicional, compartieron lo que es un mate, lo que es recorrer el barrio. Vinieron a ponerse al servicio de los trabajadores”. “Estuvieron dispuestos a luchar, no vinieron a mandar, ni a dirigir, sino que colaboraron con nosotros con ideas; para nosotros es muy positivo”, completó Norberto Morón.