El portal de noticias internacional Quartz retomó el 23 de noviembre las denuncias que indican negociaciones en curso entre el gobierno argentino y los Trump para destrabar la construcción del proyecto Trump Office Buenos Aires en el centro porteño -un megaemprendimiento inmobiliario que viola las normativas locales de infraestructura y beneficia directamente a la familia del magnate norteamericano.

Cuando la periodista local Romina Manguel destapó el escándalo, la canciller Susana Malcorra ensayó una desmentida. Reconoció dos conversaciones telefónicas: una de ella misma con Eric Trump -el vástago-, y otra de Mauricio Macri con Donald Trump e Ivanka (la otra heredera); pero negó que las torres hayan sido un tema en conversaciones plagadas de “comentarios triviales”.

Quartz, en cambio, aporta elementos que desmienten que sólo se hayan abordado trivialidades. Señala que el intermediario de la comunicación entre la canciller y Eric Trump fue Felipe Yaryura, líder del grupo YY Development Group… a cargo de la Trump Office Buenos Aires. El portal de noticias, asimismo, recuerda que “tres días después de la llamada entre Trump y Macri del 14 de noviembre, la firma YY Development Group (socios de Trump en Buenos Aires) anunció que el proyecto constructivo avanzaría, en una entrevista con La Nación”. En la misma, puede leerse a Yaryura, recién vuelto de los festejos en EEUU por la victoria de Trump, hablando orgulloso del proyecto de lujo: “para que sea Trump, tiene que ser muy top”.

Las denuncias de Quartz han sido citadas por otros medios internacionales, como International Business Times, Vanity Fair y The Hill. ¿Se está destapando la olla?

Marcelo Ramal, legislador del Partido Obrero-Frente de Izquierda, ha denunciado que la legislatura porteña podría avalar este gigantesco negociado en torno a la torre de Trump, en coherencia con la política del gobierno de Rodríguez Larreta (y antes, del propio Macri) de venta de tierras públicas y megaproyectos a favor del gran capital”, que redunda en la expulsión de familias y la reducción de los ya limitados pulmones de oxígeno de la ciudad.

En este cuadro, el Frente de Izquierda presentó un pedido de informes en la Legislatura, sobre las características constructivas de la Torre Trump, como parte de la denuncia que viene desarrollando contra la entrega de la ciudad a los pulpos inmobiliarios.