El viernes 21, 2.500 personas se dieron cita en la Plaza Independencia en el acto convocado por Pueblo Unido. Allí se proclamó la candidatura de Gurmesindo Parajón como primer diputado nacional por esa agrupación.

Tamaña movilización fue prácticamente ignorada por los principales medios escritos, a pesar de ser la concentración más importante que haya realizado algún partido político en la presente campaña electoral. Este sabotaje de los medios periodísticos estuvo asociado a una política deliberada de parte del Frepaso y la UCR. Para robar página, anunciaron la venida de Fernández Meijide y de Federico Storani, para una movilización a realizarse el 24 de marzo, que no se concretó.

Hubo numerosos actos, reuniones y asambleas en los barrios, que precedieron a la preparación de la ‘pueblada’. Con retraso, pero masivamente, se repartieron miles de “cartas abiertas” de Parajón, que reprodujimos en Prensa Obrera nº 530. Un importante sector concurrió organizado bajo la forma de comités de base (Barrio El Bosque, Esteban Echeverría, Kennedy, Santa Rita, 24 de Setiembre, zona centro, de Monteros, delegaciones de la facultad de Arte y 100 compañeros provenientes de diversas localidades del departamento de Tafí Viejo).

En el acto intervinieron varios oradores. Sergio Díaz, secretario del sindicato municipal de Tafí Viejo, puso de relieve el proceso que unía la lucha librada desde la Coordinadora de Lucha, con el proceso de conformación de los comités de base, que son el punto de referencia alrededor del cual se están organizando centenares de compañeros en la zona; llamó a extender su organización a toda la provincia y planteó la necesidad de impulsar la formación de una Intersindical combativa y antiburocrática y volver a ocupar la Plaza Independencia con un acto de lucha e independencia obrera para el próximo 1º de Mayo. Pablo Rivera, dirigente docente, puso de relieve la política de destrucción educativa del gobierno y llamó a luchar, como única forma de frenar los ataques. Carola Carrillo hizo una intervención muy emotiva, donde desnudó la corrupción y descomposición del Partido Justicialista, en el cual militó toda su vida. Llamó a impulsar la lucha y a sumarse a Pueblo Unido, a pesar de la campaña maccartista de que sería un partido ‘subversivo’. Intervinieron también Quintero, dirigente de Atsa; Hugo Asaff, luchador de Tafí Viejo en representación de la pequeña y mediana empresa, y Rodolfo Burgos en representación de la juventud.

El cierre del acto estuvo a cargo de Parajón. Este comenzó haciendo referencia a un reportaje que le acababan de hacer, en el que le preguntaron si en el discurso le iba a pegar a la oposición, señalando que no lo podía hacer porque la única oposición era Pueblo Unido. Denunció al gobierno menemista, equiparándolo con el de Bucaram, y afirmó que debía correr la misma suerte. Señaló que se había ido de la Ucr porque era un partido vaciado que no aceptaba a un cabecita negra como él, que era un partido que había arriado las banderas de lucha, incluso armada, que alguna vez sustentó la Ucr para abrir paso a la democracia en el país. Destacó que el acto no era sólo una parada para hacer la proclamación de una candidatura, sino para impulsar la lucha contra la desocupación, contra los tarifazos, contra la entrega, para recuperar el Banco Provincia, para lo cual se debían anular las privatizaciones, contra la corrupción y la impunidad, llamando a luchar para derogar la obediencia debida y anular el indulto a los genocidas; llamó a participar de la movilización sindical del 24 de marzo y la que convocaban los organismos de derechos humanos. Planteó que Pueblo Unido debía ser un partido con vocación de poder, que debía prepararse para ocupar el poder en la provincia en el 99, y que para ello, contra todos los agoreros que dicen que sin aparato no se podía hacer política, afirmó que iba a ser electo en octubre del 97.

La concurrencia regresó entusiasmada. El 21 de marzo se duplicó la movilización del 22 de noviembre del año pasado, cuando Pueblo Unido hizo su acto de lanzamiento. Son los primeros pasos. El 1º de Mayo debe ser el próximo desafío, para lo cual es necesario darles impulso a la formación de una Intersindical combativa, como plantearon algunos oradores; al movimiento de lucha de las mujeres, como se resolvió en la asamblea del 8 de marzo; y a una intervención más decidida en el ámbito de la juventud barrial y estudiantil. El PO profundizará en este terreno de organización combativa e independiente de las masas explotadas su colaboración con Pueblo Unido.