El jueves 21, a las 10 de la mañana, 800 trabajadores del ingenio Concepción (el más grande de la provincia) paralizaron sus tareas. La reacción se produjo cuando los delegados informaron sobre el acuerdo salarial que Fotia había acordado con la CART (cámara que agrupa a los ingenios).

Durante la molienda de 2008, los trabajadores azucareros habían recibido 259 pesos en negro (un 16,5% de un básico de 1.560 pesos). En el acuerdo firmado la semana pasada pasaron al básico los 259 pesos y se agregaron otros 159 pesos, otra vez en negro.

Los trabajadores plantearon que reclaman un 40% de aumento al básico de 1.560 pesos, que lo llevaría a 2.185 pesos finales. Con el acuerdo firmado, el básico apenas llega a 1.864 pesos.
Los trabajadores del Concepción reclamaron la presencia de Andrés Galván, secretario general adjunto de Fotia y secretario general del Sindicato de Obreros de Concepción, que llegó después de las 12 del mediodía. Galván dijo que él no había firmado el acuerdo. Los trabajadores rechazaron el argumento al grito de “Palina hijo de puta”. Palina es el secretario de la FOTIA e integra -junto a Parajón- la formula de Pueblo Unido. Los trabajadores denunciaron que la hermana de Galván va en la lista de Palina-Parajón. Bajo ese clima de calentura y repudio a la dirigencia, resolvieron esperar el inicio de la molienda en el ingenio, que sería la primera semana de junio, para retomar las medidas de fuerza.

En medio de este descontento se comprometieron a iniciar el plan de lucha el jueves 28 si no hay una respuesta positiva al reclamo de llevar el básico a 2.000 pesos.

En Citrusvil, la segunda citrícola más importante del país, los trabajadores también repudiaron el acuerdo salarial que firmó la dirigencia de Uatre. Cuando llegaron a Uatre, los trabajadores de Citrusvil fueron recibidos a los golpes por una banda de matones. Lejos de arrugar, el cuerpo de delegados de Citrusvil decidió insistir en reclamar una rendición de cuenta a la dirigencia y están convocando a una nueva marcha al sindicato el próximo jueves.
La efervescencia se ha extendido porque los municipales del interior (que han anunciado un plan de lucha) y los estatales, quienes consideran que el aumento del 15,5% sobre básicos que no superan los 400 pesos es una cifra irrisoria.

La dirigencia burocrática de las dos CGTs (una responde a Alperovich; la otra a Juri) y de la CTA están haciendo malabarismos para frenar y desorganizar los reclamos. Pero después de mucho tiempo está irrumpiendo un movimiento desde abajo, combativo y antiburocrático.
En medio de un escenario electoral completamente apático y desmovilizado, los trabajadores están ocupando el escenario.

Es en este escenario, reclamamos a los sindicatos y a las CGTs y la CTA que voten un paro activo provincial en defensa de las fuentes de trabajo, por los salarios y jubilaciones.

Daniel Blanco