Políticas
10/6/2023
Tucumán: el cierre de la campaña del FIT Unidad
El 11 de junio se elige gobernador.
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Candidatos del FIT-U
El Frente de Izquierda Unidad cerró su campaña electoral en la peatonal tucumana con una fuerte agitación y un acto con los principales candidatos. Martín Correa (Partido Obrero), candidato a gobernador; Alejandra Arreguez (PTS), candidata a legisladora por capital; y Lita Alberstein (MST), candidata a concejal por capital fueron de la partida. Todos destacaron la importancia de la campaña realizada por el FIT-U en toda la provincia y la relevancia de una lista armada por luchadores de todos los rincones. Por supuesto que ninguna de las listas patronales puede dar estas garantías, ya que sus formaciones están plagadas de arribistas y punteros; es más, los cientos de acoples que siguen al PJ o a Juntos por el Cambio no tienen expectativa alguna de pelear un ingreso a la Legislatura o a los concejos deliberantes, solo se presentan para juntarle votos a los candidatos a gobernadores -un armado 100% punteril.
El candidato del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad había participado dos días antes en el principal debate de los aspirantes a gobernador organizado por el diario La Gaceta. Allí quedaron perfectamente claro los distintos proyectos políticos de los candidatos. Tanto Osvaldo Jaldo (PJ) como Roberto Sánchez (Juntos por el Cambio) o Ricardo Bussi apuntan sus cañones a la reforma laboral para preservar la precarización y el trabajo en negro, un reclamo de las patronales del citrus y del azúcar que pretenden maximizar sus ganancias a costa de los trabajadores.
El debate del narcotráfico se metió en la campaña de la mano de denuncias de que punteros, tanto del peronismo como del lado macrista, oficiaban de narcotraficantes, cosa que por supuesto puede caberle a cualquier partido patronal. Los punteros de los barrios están íntimamente relacionados con los narcos y no puede ser de otra forma porque es el Estado el que los ampara, a partir de su relación con legisladores, concejales, intendentes y las policías locales.
Todos en el debate pidieron más mano dura para los jóvenes que consumen, a nadie se le ocurrió pensar que el consumo problemático emana de las necesidades y la falta de perspectiva laboral o de la falta de educación y esparcimiento. Bussi llegó a plantear el absurdo de que le pediría asistencia en la materia al gobierno norteamericano y al israelí, dos de los países más regimentados del mundo y donde la portación de armas está causando estragos.
El debate por la obra pública dejó al descubierto la impostura del gobierno, ya que en los últimos años casi que ni se pavimentó una calle; ni hablar del promocionado proyecto de Centro Cívico par el que se pagó a un estudio de Estados Unidos millones de dólares y no pusieron ni un ladrillo. Otro tanto ocurre con la autopista a Santiago del Estero, promocionada como parte de la campaña electoral, un proyecto absolutamente parado.
El gobierno de Juan Manzur y Jaldo otorgó presupuestos groseros a la Legislatura provincial y a la partida de gastos reservados de la Casa de Gobierno, pero acá no puso un centavo. Lo mismo cabe a los municipios que gobierna Cambiemos; promocionaron arreglos en distintas plazas públicas, pero los presupuestos dados a conocer exceden por mucho lo realmente gastado. La obra pública no se hace para solucionar las necesidades de los vecinos, es en realidad fuente de corruptela y de cajas negras.
Los planteos de Correa, tanto en el debate como en el cierre, apuntaron a la organización de la provincia sobre nuevas bases. Negó una nueva reforma de la Constitución de la mano de los que destruyeron la provincia: nada bueno puede salir de los que llevaron la pobreza a más del 40% y la pobreza infantil al 60%. Nuestro planteo es claro, necesitamos transformar el sistema social para que gobiernen los trabajadores y la izquierda.
Este domingo vamos a defender con cientos de fiscales el voto al Frente de Izquierda Unidad.