Políticas
7/9/2015
Tucumán: el fraude cada vez más manifiesto
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El lunes 31, José Cano irrumpió en la explanada de la Casa de Gobierno con una caravana del Acuerdo del Bicentenario, para hacer un llamado a desmovilizar y poner fin a las autoconvocatorias. En el acto cambió el reclamo de nuevas elecciones por el de que se abran todas las urnas, esto por parte de la desnaturalizada Junta Electoral de Alperovich.
Dos días más tarde se hicieron presentes Margarita Stolbizer y Victoria Donda. Federico Masso, un referente de Libres del Sur, volvió a insistir, en una presentación judicial, con el planteo de la apertura de todas las urnas.
La respuesta de la Junta Electoral fue negativa. En este marco, Cano hizo una presentación en la Justicia electoral, por la nulidad y nuevas elecciones, pero no respalda el reclamo con un llamado a mayores movilizaciones.
Los intendentes radicales recientemente electos en los municipios de Bella Vista y Yerba Buena -Salazar y Campero-, adelantaron, sin embargo, que reconocían la victoria de Manzur.
Lo mismo hizo un referente de Massa, Gerónimo Vargas Aignasse.
Metiendo una cuña en estas controversias, Enrique Romero, unos de los voceros de los peronistas del Acuerdo del Bicentenario, denunció las posturas de los candidatos electos que aceptan el fraude. Significativamente, el amayista Alfaro, electo intendente de la capital, y el propio Amaya, actual intendente, están borrados de la escena.
Estas contradicciones están atraviesan al conglomerado de partidos y grupos reunidos en el Acuerdo del Bicentenario y, en especial, en la UCR.
En oposición a todo esto, un sector de la UCR ha tomado la posta de impulsar nuevas convocatorias a la plaza, junto con el Partido Obrero, con denuncias al fraude y el reclamo de nuevas elecciones. Este jueves, la convocatoria reunió cerca de 1.000 personas con una importante presencia juvenil.
El Acuerdo del Bicentenario se encuentra en un callejón sin salida. Pontifica acerca de la república, la transparencia y la democracia, pero es incapaz de pelear por la convocatoria a nuevas elecciones. Macri y Massa han llegado a un acuerdo con los gobernadores peronistas para archivar este reclamo, incluido Scioli -quienes les advirtieron que, de lo contrario, les harían imposible la campaña a octubre. La UCR local no tiene condiciones de superar este bloqueo. José Cano convirtió a Macri y Massa en sus tutores, con los resultados que esperarse. La contradicción es todavía mayor en La Bancaria de Tucumán, que puso todo su aparato al servicio de Cano pero no quiere ir más allá porque responde a la burocracia de Palazzo, alineada con Scioli. Lo que no pueden evitar, sin embargo, es que las evidencias del fraude sean cada vez mayores y grotescas, lo que alimenta la indignación de una parte de la población. La otra parte está cortando rutas por falta de agua, en Alderetes, y peleando los salarios en la industria azucarera.
Nuestro partido interviene en el desarrollo de nuevas movilizaciones, evitando el peligro del inmovilismo testimonial que muchas veces atrapa a la izquierda, cuando los antagonismos de fondo de la sociedad aún se manifiestan con el ropaje de los partidos tradicionales. El abstencionismo favorece la perpetuación del clan de Alperovich, por un lado, y el acuerdo de Macri y Massa con los gobernadores pejotistas y en especial con Scioli.
Daniel Blanco – Jorge Altamira