Tucumán: el triunfo de los armadores del pacto social
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Los resultados de las elecciones de este domingo confirmaron los ya recogidos semanas atrás, en ocasión de las Paso. Una abrumadora victoria del PJ, que le saca más de 20 puntos a las listas macristas en la provincia. La novedad, en los números, consiste en un aumento de las listas de Juntos por el Cambio, a expensas de Lavagna y Bussi, que le permitió rescatar un segundo diputado. La distribución de bancas terminó siendo de tres para el PJ y dos para los aliados macristas. Los resultados del FIT-U fueron levemente superiores a las Paso en la categoría de diputados, llegando al 2,26% -contra el 2,14% de las elecciones pasadas- y un pequeño retroceso para presidente, donde alcanzamos 1,22% frente al 1,6% del 11 de agosto.
Unos y otros
La campaña de Manzur estuvo a tono con la de Fernández-Fernández a nivel nacional, responsabilizando a Macri por el descalabro económico que llevó a una fuerte recesión en la provincia. Tuvo el apoyo de los dueños de los ingenios azucareros y de las principales citrícolas, que reclaman a gritos una mayor devaluación para valorizar sus exportaciones. El caso del sector azucarero en general es para destacar, porque se encuentra en una situación delicada. Algunos ingenios están fuertemente endeudados y las tasas de interés bancarias los están llevando a la quiebra o a convocatoria de acreedores. Confiaron sus perspectivas a un aumento del precio de los biocombustibles que nunca llegó, lo que fue usado por Manzur como principal caballito de batalla en la campaña electoral. Esta crisis de los ingenios tucumanos fue descargada sobre los trabajadores mediante paritarias a la baja, despidos, cierres y una zafra muy corta, que dejó miles de nuevos desocupados.
Los representantes de Macri en la provincia realizaron una campaña con un fuerte eje en su lucha contra los derechos de la mujer. Sus listas fueron 100% ‘celestes’ y en ellas estaban los querellantes contra los médicos del resonante caso Lucía, la niña torturada por el sistema de salud provincial por exigir la aplicación de la ILE. Esta campaña, sin embargo, “se pisaba” con la de los candidatos de Manzur, un gobierno defensor del aborto clandestino.
Pacto en marcha
El cierre de los supermercados Luque fue otro de los acontecimientos de la campaña. Se trata de una empresa que tenía sucursales en Salta y Santiago del Estero, que de un día para el otro dejó en la calle a cientos de trabajadores. Contra uno de los empresarios más importantes de Tucumán, dueño de dos ingenios y un molino harinero, Los empleados de los supermercados reaccionaron combativamente, ocupando uno de los galpones más importantes de la firma, realizando acciones de lucha. Finalmente, fueron traicionados por la burocracia sindical del SEOC (de corte manzurista), que arregló una indemnización en largas cuotas para disolver la lucha.
A la inestimable colaboración de la burocracia en el armado del pacto social se sumó un sector de los radicales que se dicen alfonsinistas puros. Unos días antes de las elecciones se realizó un gran acto donde llamaron a votar por la formula F-F y a sumarse al armado de Manzur. Este pacto -que ya había tenido expresión en acuerdos varios en la Legislatura- tuvo su anticipo en las elecciones provinciales, donde se presentaron para disputarle votos a Juntos por el Cambio. Otro tanto corre para el bussismo, que realizó una elección para diputados bastante modesta, presentándose con Gómez Centurión, y en su debut en el Concejo Deliberante de la capital ya acordó con el gobierno la repartija de cargos.
El FIT-Unidad
La campaña del Partido Obrero se desarrolló en el marco de la denuncia al pacto social pergeñado por Manzur y Fernández. Editamos volantes locales destacando el rol del gobernador en este armado antiobrero, que tiene el total apoyo de la burocracia sindical.
El armado de nuestra delegación al Encuentro Nacional de Mujeres fue parte de nuestra campaña electoral, llenando dos colectivos con luchadoras por el aborto legal, entre las que se destacó la delegación de mujeres del Ingenio Santa Bárbara. La distribución de las boletas casa por casa y en volanteos centrales dejó una larga lista de simpatías, que nos permiten ampliar nuestro radio de influencia. A modo de cierre, realizamos un acto en Plaza Independencia con más de 450 compañeros (que después fueron fiscales) en el que hicieron uso de la palabra los candidatos del PTS y del MST.
Párrafo aparte para el grupo rupturista de Altamira, que impidió que se realizara un acto unitario con todas las fuerzas del frente -tanto de apertura como de cierre de la campaña- por su insistencia en proscribir al Partido Obrero. Esto llevó a cada organización a realizar su propio acto (salvo el propio grupo rupturista).
Desafíos
Para el Partido Obrero se presenta el desafío de aprovechar la campaña realizada en estos meses, para profundizar la agitación política contra el pacto social que ya está en marcha. Así lo recalcamos fuertemente en el acto de cierre. Vamos por la organización de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas.