Políticas

30/5/2013|1270

Tucumán: La campaña política a todo vapor

Las convocatorias, con la presencia de Daniel Blanco y Martín Correa en diferentes escenarios, están dando lugar a importante actividades. En Llona se hicieron presentes setenta vecinos. Desde una unidad básica de La Cámpora quisieron contrarrestar, infructuosamente, la convocatoria del PO. En el pueblo de Las Cejas, donde el PO se hizo presente por primera vez, veinte vecinos fueron de la partida. Convocatorias similares se realizaron en Monteros, Aguilares y se comenzó en la capital, en el barrio Lola Mora.


Como resultado de este proceso de asambleas, se han puesto de pie distintos agrupamientos que han impulsado denuncias e iniciativas de movilización por las reivindicaciones populares. A la par de esto, está creciendo la agitación partidaria y la participación de nuevos compañeros.


Un plenario sindical reunió delegados y activistas de varios gremios (Uatre, Fotia, Cicou, docentes, docentes universitarios, bancarios, prensa, call centers, salud, etc.).


Esta campaña no se produce en el vacío. Al calor de las medidas de ajuste (suba de las tarifas del transporte y el agua) y la inflación, así como el proceso recesivo (que va creciendo especialmente en la construcción y que da lugar a despidos crecientes) se están multiplicando los reclamos obreros y populares. En ese marco, el gobernador Alperovich anunció que las listas oficialistas van a estar encabezadas por dos candidaturas testimoniales, la de él y la del intendente de la capital, Domingo Amaya. Pretende clausurar las internas y apostar a un resultado que le permita convocar a una nueva reforma constitucional para habilitar la reelección indefinida. Alperovich explota la impasse de la oposición tradicional reunida en la Mesa del Diálogo, que no pudo superar el escenario de las internas en los principales partidos (UCR, PS). Asoma una fractura general de este bloque.


Por su lado, el frente que encabeza Gumersindo Parajón (Frente Pueblo Unido), junto al PCR y el MST, es el resultado del fracaso de una política frentista anterior (todos estaban en Proyecto Sur). En nombre de la izquierda y el progresismo, sostienen una política de colaboración de clases y seguidismo a diferentes alas de la burocracia sindical.


Frente a este escenario, toma importancia la agitación y el reagrupamiento que está realizando el Partido Obrero, en el marco de la lucha por poner en pie una alternativa política de izquierda y los trabajadores.