Políticas

27/8/2009|1097

TUCUMAN | La lucha de la salud: entre la huelga general y la pueblada

La lucha de los trabajadores de la salud por un aumento que lleve el mínimo a 3.000 pesos, la insalubridad, el pase a planta permanente de más de 5.000 trabajadores y el 82% se sigue profundizando en todos los sentidos. El martes 18, una nueva asamblea general votó el paro general sin concurrencia para el jueves 20 y movilización.

A partir de ese momento, el gobierno decidió jugar a fondo la carta represiva. La Secretaría de Trabajo decretó la ilegalidad del paro y se anunció que se iba a proceder a despedir masivamente a los contratados y sumariar al resto. Exigieron a los directivos que se pasara lista de asistentes. El Canal 10 estatal y de la Universidad lanzó una campaña fascitoide contra la lucha. Comenzaron a aparecer muertos en los hospitales y enfermos abandonados, que luego se verificaba que eran falsos o que sus dolencias se agravaban por causas completamente ajenas a la lucha en curso.

El jueves el paro llegó al 95% y se concretó una movilización de alrededor de 4.000 personas. En esta movilización aparecieron los estudiantes de Enfermería y de Medicina, también sectores de los jubilados Autoconvocados y hasta un sector de “pacientes autoconvocados”.

Si les doy un aumento, tengo que entregar el gobierno”: con estas declaraciones, el gobernador Alperovich ha puesto blanco sobre negro el carácter antagónico de su política con las aspiraciones elementales del conjunto de los trabajadores provinciales.

Todas las burocracias en crisis

La burocracia de Atsa tiene los días contados. Jugada a un papel de rompehuelgas, está fracasando en toda la línea y, como reflejo de ello, se va generalizando la elección de delegados autoconvocados de los no profesionales, lo que está reforzando la organización de la lucha. Paralelo a ello, el secretario de ATSA tuvo que salir a justificarse que no había tenido tiempo en organizar el paro de 48 horas que había declarado Fatsa en el sector privado. Otro sector que quedó relativamente desplazado fue la dirigencia del Colegio Médico, pues en la última asamblea general su presidente hizo una intervención señalando la necesidad de una lucha civilizada y que se debía formar una comisión negociadora formada por algunos autoconvocados y un representante de cada colegio profesional. En la última movilización no se le permitió el uso de la palabra y se reafirmó que la dirección de la lucha es el cuerpo de delegados autoconvocados.

El gobierno hecha leña al fuego

El mismo día en que se producía el paro y la movilización masiva de los trabajadores de la salud, el Concejo Deliberante aprobaba un boletazo, aumentando casi un 22% el precio del cospel y el precio del taxi. En simultáneo, el gobierno daba a conocer que retiraba un proyecto que eliminaba las excepciones del impuesto a los sellos, que beneficiaba a las actividades financieras del sector agropecuario, minero, de la construcción y otros, ante la queja de la Federación Económica.

Los mandatos que surgen de las asambleas realizadas este viernes son los de profundizar los paros y acrecentar las movilizaciones. En algunos casos se ha votado impulsar la formación de fondos de huelga. En otros, la inmediata ocupación de todos los hospitales en caso de sanciones. En varios casos, los directores de hospitales se han pasado al campo de la huelga y han decidido no tomar sanciones, declarando que están dispuestos a renunciar, pero no a obedecer las órdenes del gobierno.

Entre los sectores más sensibles de la cultura, como los músicos, se está coordinando un gran festival de apoyo a la lucha en la Plaza Independencia.

Las condiciones para una Marcha Blanca que sea la expresión de una gran irrupción popular han madurado.

Daniel Blanco