Políticas

11/4/2017

Tucumán: Macri de campaña entre los inundados

Reclamemos un fondo indemnizatorio por los bienes perdidos y un seguro equivalente al costo de la canasta familiar.


Mauricio Macri visitó Tucumán por cuarta vez; en esta oportunidad, con motivo de las inundaciones que están castigando a todo el sur de la provincia. Estuvo acompañado por una delegación del poder ejecutivo, que integraron Rogelio Frigerio y Carolina Stanley, el gobernador Manzur, el director del Plan Belgrano, José Cano, el Secretario Nacional de Vivienda, Domingo Amaya y el obispo Rossi de la ciudad de Concepción, entre otros, en el centro de operaciones instalado en la localidad de Monteagudo, ubicado a unos 15 km de La Madrid, un pueblo de 5.000 habitantes que recientemente tuvo que ser evacuado por completo.


 


Macri esquivó precisamente ir a esta localidad, la más conflictiva. Ya había sido preavisado que funcionarios provinciales y delegados comunales de las zonas inundadas fueron repudiados en los últimos días. En cambio, mantuvo reuniones cuidadosamente acordadas con algunos vecinos y docentes, blindado con un importante aparato de seguridad y escapando de los abucheos de la gente que se concentró en la zona, inclusive huyendo de la propia prensa.


 


A los vecinos que perdieron todo, Macri se limitó a ofrecer el “compromiso” de evaluar futuras obras de prevención, acusó al cambio climático como responsable del desastre, mencionó la falta de limpieza de los canales de desagüe y la desidia de la gestión "anterior" que no hizo las obras para evitar las inundaciones. Eso sí, Macri no desperdició la oportunidad de llamar a los tucumanos a votar, en el 2019, por el radical Cano, quien hasta ahora como Director del Plan Belgrano no pasó de los discursos y promesas de obras de todo tipo y colores, pero que ninguna se han materializado en la realidad, con la excepción de la ampliación de la pista del aeropuerto provincial.


 


Por su parte, el gobernador Manzur anunció un subsidio de $25.000 en "artículos de primera necesidad" y créditos a tasa cero para las familias afectadas por la inundación: un atropello a las familias que han perdido todo, e incluso sus trabajos en muchos casos, obligándolas a tomar deudas.


 


Todos los periodistas que pudieron acercarse dieron cuenta de la indignación popular, el repudio a unos y otros. Lo que está planteado es transformar esa indignación en organización y lucha para arrancar al Estado un fondo indemnizatorio por los bienes perdidos y un seguro equivalente al costo de la canasta familiar, hasta que se restablezcan las fuentes de trabajo en la zona, y un plan de obras públicas bajo control de los propios vecinos trabajadores para reparar y prevenir situaciones similares.


 


Esta es la vía para evitar que el gobierno siga hundiendo a miles de Tucumanos en el barro de la impunidad y el ajuste.