Políticas

1/4/2004|844

“Un gran piquete popular”

Durante más de un mes se vino discutiendo entre decenas de organizaciones el carácter que debía tener la marcha del 24 de marzo. Para algunos “no debía ser ni opositora, ni oficialista”; es decir que debía ser sin críticas al gobierno. Las organizaciones que pretendían la “absolución” de Kirchner (Patria Libre, Comisión de Derechos Humanos del sindicato Foetra, etc.) se retiraron, finalmente, de la comisión organizadora.


Uno de los puntos de fricción giró en torno a la defensa del acto de la Esma, sobre el cual La Nación diría, al día siguiente, que “al pedir perdón en nombre del Estado nacional por las violaciones a los derechos humanos perpetrados durante el último gobierno militar, el presidente de la República produjo ayer un gesto de valor moral que debería servir para fomentar la reconciliación de los argentinos y no para alentar nuevas divisiones”.


 


Planteo de H.I.J.O.S….


En el discurso en la ESMA, H.I.J.O.S. exigió que se “abran los archivos”.


Y que no “venían a la entrega de un predio” sino a continuar la lucha, para que “no se pague ni un solo centavo de la deuda externa”, en apoyo a los que luchan por “salarios dignos”, contra todo tipo de represión al pueblo.


Como señaló Página/12 (25/3), el Presidente “se abstuvo de aplaudir cuando la joven (de H.I.J.O.S.) mencionó que reclamaba que no se pagara la deuda externa”.


Por eso la tapa de nuestro periódico anterior, escrita en la tarde del mismo 24 de marzo, concluyó: “Cuando la compañera María Isabel, de Hijos, reclamó en su discurso en la Esma la cadena perpetua y el alojamiento en cárceles comunes a los torturadores, asesinos, secuestradores y apropiadores de bebés de la dictadura militar, quedó desbaratado otro intento, de los numerosos que se ensayaron desde la auto-amnistía de Bignone, en 1983, para dar por clausurada la lucha por el esclarecimiento, el juicio y el castigo de los crímenes de la dictadura”.


 


…seguido de una gran movilización de oposición obrera y popular…


Decenas de miles marcharon a las 18 horas desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Columnas de la Federación Universitaria de Buenos Aires y los docentes de la AGD, de las direcciones del Suteba de la oposición (los maestros de General Sarmiento entonaban consignas como “No queremos museo, queremos los archivos y que metan en cana a todos los asesinos”), de estudiantes secundarios (unos 600 del Colegio Pellegrini, del Buenos Aires, del Moreno, etc.), de los trabajadores telefónicos, de los partidos de izquierda y de los movimientos piqueteros.


En la Plaza de Mayo se leyó dos veces el documento central, con un fuerte contenido de oposición al gobierno (ver recuadro), cuando las columnas, ni por asomo, habían terminado de entrar. El oficialista Página/12 (25/3) tuvo que reconocer: “El acto en la Plaza de Mayo fue multitudinario, más grande aún que el del 20 de diciembre pasado”.


 


… con gran protagonismo piquetero


“El movimiento piquetero, sobre todo las columnas del Bloque Piquetero Nacional, aportaron la mayoría de la asistencia…”, tuvo que admitir Página/12.


En realidad fue una gran columna piquetera de la Asamblea Nacional de Trabajadores (ANT), integrada por el Bloque Piquetero, a los que se sumaron asambleas populares, nuevos sectores de la Verón, de la FTC, etc. (Teresa Vive planteó su adhesión a la próxima ANT, pero no participó de la columna).


La entrada de esta gigantesca columna conmovió a la Plaza de Mayo cuando se empezaba a desconcentrar. La columna piquetera sorteó los vallados que dividen la plaza y rápidamente se movilizó hasta el frente de la Casa Rosada. Rememoraba las jornadas del 19 y 20 de diciembre.


Como dijo Néstor Pitrola (Clarín, 25/3): “Esta es una jornada de lucha y no de mera conmemoración”.


Como planteó el documento central leído en la Plaza de Mayo, “toda esta manifestación es un gran piquete popular”