El negocio de un banco reside en los créditos y las inversiones especulativas. En Argentina, sin embargo, el stock de créditos viene cayendo sistemáticamente, con excepción de agosto último. Esto significa que la devolución de préstamos supera a los préstamos nuevos, algo que es todavía mucho mayor en el caso del financiamiento que supera los 180 días, porque sí hay un crecimiento neto de créditos a plazos inferiores. Como consecuencia de esta situación, la liquidez bancaria es muy alta, lo que significa que los depósitos de sus clientes se mantienen, en una proporción importante, en efectivo.

¿Qué hay que pensar, a la luz de esto, del anuncio de que los bancos prestarán 500 millones de pesos al Estado para la obra pública? Que es un negocio a medida, porque además la tasa de interés será de un 12% anual en moneda constante y con garantía de pago. También es muy “interesante” la información de que los beneficiarios serán los bancos de la “burguesía nacional”, los mismos que están comprando bancos que han quebrado con planta que les aporta del Banco Central. Una parte de estos tienen patrimonio o capital negativo, por ejemplo el Galicia, pero con negocios de este tipo han logrado crecer en la Bolsa en un 150%. Estos bancos tienen fuertes vínculos con los gobernadores peronistas, en especial el salteño Romero (Macro), el puntano de Rodríguez Saa (Banex), el santacruceño Kirchner (Santa Cruz y Nuevo Banco de Santa Fe). Ninguno de estos bancos es, sin embargo, independiente de la banca extranjera. Están ligados en su mayor parte al Citibank o a Soros, por ejemplo. El apoyo a la “burguesía nacional” sirve en este caso para seguir vaciando las arcas del Estado.