Con los aumentos autorizados por el gobierno en el día de hoy, las naftas acumulan un aumento del 15% en lo que va del año y el gasoil un 11%. El litro de nafta súper y el litro de gasoil se van casi a $20 y a $17,3, respectivamente.

 

Según algunos analistas, el aumento hunde definitivamente la meta oficial de 17% de inflación anual trazada por el gobierno (Página 12, 1/7). El año pasado, los combustibles aumentaron un 31%.

 

La suba trimestral del precio de los combustibles se calcula a partir de una fórmula que incluye la variación del precio internacional del petróleo, el valor de los biocombustibles y el tipo de cambio.

 

Esta fórmula explica que, a pesar de una baja en los precios del petróleo (el Brent, que es usado como referencia, cayó un 8% en abril), se haya producido de todas formas un nuevo aumento. Con respecto a la última revisión trimestral, el peso se depreció un 7,2%, que es exactamente lo que aumentan las naftas. Una especie de cláusula gatillo para las petroleras que el gobierno retacea, en cambio, en las paritarias.

 

“La dolarización de los precios beneficia a las empresas a expensas de los trabajadores”, analizó Gabriel Solano, candidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda.

 

El aumento en las naftas y el gasoil tiene un fuerte componente inflacionario no sólo por su efecto directo sino también indirecto, al provocar un aumento en los costos industriales y de transporte que son trasladados después a los productos y servicios (fuertemente afectados ya por el tarifazo).

 

“La nafta a $20 motoriza la inflación, cae el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones: es un premio a las petroleras y un castigo al consumidor”, destacó el candidato a senador por el Frente de Izquierda, Néstor Pitrola.

 

Y agregó: "este aumento otorga un beneficio extraordinario a las petroleras cuando en el trimestre el precio internacional al que compran las refinadoras bajó de 52 a 48 dólares y cuando el costo argentino del barril es un tercio de eso".

 

Abajo el aumentazo. Apertura de los libros de las empresas. Por la nacionalización integral del petróleo y el gas, como parte necesaria de un plan de industrialización dirigido por los trabajadores.