Políticas

19/6/2008|1042

Un programa contra la destrucción del hospital público

Entre los profesionales de los hospitales porteños crecen la indignación y la deliberación, tanto por la depreciación de los salarios como por el deterioro en que se encuentran los hospitales.
A la falta de insumos, aparatología y medicamentos se suman el desastroso estado edilicio y el riesgo laboral dentro de los hospitales, que crece día a día.
Los trabajadores del Alvarez denuncian instalaciones eléctricas, de agua y de gas obsoletas; que los laparoscopios tienen lámparas de baja calidad, que los endoscopios tienen cables emparchados, que la unidad coronaria no está reconocida por la estructura y no respeta normas de funcionamiento (hay dos camas por habitación donde debería haber una, sin monitor central, sin respirador ni laringoscopio).
El Servicio de Hemodinamia del Hospital Durand no puede trabajar desde hace dos meses porque se rompieron los aparatos.
En la Maternidad Sardá, la falta de anestesistas obligó al traslado de las pacientes a otros hospitales. El déficit y/o deterioro se extiende al equipamiento, los insumos, las salas de internación, depósitos, ascensores, salidas de emergencia y la comida.
Abundan las denuncias. Se reúnen en asambleas semanales y discuten cómo seguir su lucha.
En el Alvarez, las asambleas son de todos los sectores y tienen previsto un acto callejero. Varios centros de salud ven amenazada su continuidad y organizan actos de denuncia (Barracas, Almagro).
Como consecuencia de la movilización de los residentes, concurrentes y profesionales, convocada por la Interhospitalaria el 9 de abril, el gobierno porteño ha prometido convocar a una reunión con el ministro de Salud, Lemus. Concurramos llevando el programa de la Interhospitalaria.
Este es nuestro programa:

  • Triplicación del presupuesto de salud.
  • Salario inicial de 3.500 pesos y 30% de aumento para todas las categorías, ajustado por inflación.
  • 82% móvil para las jubilaciones.
  • No al cierre de hospitales. No a la compactación (María Ferrer-Udaondo-Lagleize).
  • Nombramientos y titularización inmediata de los 2.000 profesionales pendientes con cargos concursados.
  • No a las tercerizaciones.
  • Por un sistema de salud único, gratuito y universal bajo la dirección de los trabajadores.

 

Elena Florín