Políticas

8/10/2009|1103

Un régimen de impunidad y corrupción

La crisis desatada por el escándalo de corrupción que tenía como cabeza visible al intendente de la capital, Julio Alegre, va camino a transformarse en un nuevo caso de impunidad. Se ha producido el cambio de jueces y de carátula y se anuncia que el caso terminaría con una condena leve y por lo tanto excarcelable. Este apaciguamiento del caso seria el resultado de un acuerdo por el cual Alegre no destaparía otras ollas que pondrían al descubierto la existencias de mafias y negociados en el régimen zamorista. El gobernador Zamora se conformaría con sacarse de encima a un dirigente que sacó los pies del plato y había decidido pasarse a la oposición sojera, como posible candidato en las próximas elecciones a gobernador.

El paso en falso de Alegre fue completo, en su ambición de no ser segundo violín quiso encarnar los intereses de los sojeros terratenientes, pero éstos ya tenían su representante en el propio Zamora. El gobernador ha sido un impulsor del negocio sojero, ha dado rienda suelta a la política expulsiva de campesinos, con represión incluida, a cada intento de resistencia, ha impulsado una política de obras (canales de riego, caminos, etc.) que ha tenido como directo beneficiarios a los latifundistas en general y a los sojeros en particular.

Los otros que dieron un paso en falso fueron la izquierda y el centroizquierda sojeros (PCR, MST, PS, etc.), que formaron una multisectorial junto a la UCR de Zavalía, en la creencia de que se reiniciaba el segundo santiagueñazo sojero, y quedaron pedaleando en el vacío.

En contraste con estas estrategias, que pretenden arrastrar a los trabajadores como furgón de cola de los terratenientes, ha comenzado a emerger un proceso de reclamos y de autoconvocatorias que tienen su epicentro en los trabajadores de la salud, pero el descontento se entiende a la docencia y al resto de los estatales. Los reclamos se basan en el salario, mejoras en las condiciones de trabajo y contra toda forma de precarización laboral.

La tarea de la hora es profundizar y extender estos procesos.