Un segundo mandato para el criminal
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No es claro que Bush haya ganado leal o legalmente tas elecciones norteamericanas. Las contradicciones del escrutinio son numerosas: desde los resultados en boca de urna que daban ganador a su rival, hasta las irregularidades en el conteo en algunos estados. Bush quedó al frente, en forma compacta, en los estados de menor desarrollo capitalista; perdió claramente en los de California, Washington, Nueva York y Massachusetts -donde se concentran tas industrias de alta tecnología y las principales bolsas y bancos.
La reelección de Bush recuerda a la de Menem, en 1995, porque ambos ganaron en nombre de un sistema agotado. La incapacidad de la burguesía norteamericana para salir a tiempo y en forma de Bush (y de Irak) tendrá, con toda probabilidad, el mismo resultado que la incapacidad de los capitalistas para deshacerse de Menem y Cavallo en el momento idealmente más oportuno.
El Argentinazo se incubó en aquella reelección.
De las elecciones que terminaron el martes, los norteamericanos salen más politizados —como lo demostraron las manifestaciones durante la campaña y el incremento del 20% en la asistencia a las urnas.
Dada la tendencia norteamericana de exportar sus ‘modelos’ y ‘modales’ es muy posible que asistamos a una politización sin precedentes en el plano internacional.
La causa de esto sería, en realidad, el imparable proceso de crisis financieras y económicas y, sobre todo, la guerra.
El criminal va a utilizar su triunfo para incrementar la guerra contra Irak y arrasar la ciudad de Falluja.
La lucha contra la guerra Imperialista está más que nunca a la orden del dia.