Políticas

28/11/1996|521

Un sistema de mayor corrupción

La descentralización provincial de la atención de los jubilados introduce un factor de gigantesca corrupción, sobre la base del manejo de los aportes de trabajadores y jubilados a la obra social de jubilados.


La nueva obra social significa, para la provincia de Buenos  Aires, por ejemplo, que ya habría firmado, “una caja económica y una clientela política de magnitud” (Ambito, 20/11). A cambio de una importante recaudación, se obligará a dar a los jubilados un “Plan Médico Obligatorio” de 23 pesos de costo mensual por jubilado. De allí puede surgir una interesante diferencia, manipulando los contratos y dando una prestación ultraelemental. Duhalde contará con un segundo Fondo de Reparación Histórica para apuntalar su campaña.


“Cada provincia podrá seguir designando delegados y negociando contratos con algún criterio político” (Ambito) favorable a sus fines electorales. El sistema de subcontrataciones de las privadas por las “redes” provinciales será una fuente de “retornos” e influencias políticas, que se manejarán con las federaciones médicas y las asociaciones de empresarios de clínicas privadas, laboratorios y farmacias. Todo a costa de los fondos aportados por jubilados y trabajadores, y del deterioro de la calidad de la atención.


Algunos gobernadores, como los de Chubut y Formosa, se han pronunciado, en cambio, en contra, porque desconfían de que el gobierno nacional envíe los fondos correspondientes, ávido por tapar agujeros en las cuentas fiscales.