Así creció la campaña obrera, por e voto al Frente en la zona norte: desde el pie. Las resoluciones del plenario de trabajadores, realizado con Néstor Pitrola, al comienzo de la campaña, sirvieron como guía de acción para avanzar en la profundización de la campaña en una de las zonas con más presencia obrera del país.

Se ha destacado la fuerte adhesión de los trabajadores textiles -en particular la fábrica Cheeky, donde Elías Orlandau, delegado desaforado por la burocracia del Setia, fue candidato a diputado provincial en las listas del Frente. Un gran reagrupamiento de trabajadores textiles realizó la campaña y defendió hasta el último voto en las escuelas de la zona. No menos de un 40% de Cheeky votó al Frente.

También generó un fuerte impacto positivo la candidatura a primer concejal en Vicente López de Federico Fabrini, delegado gráfico de la comisión interna de Cedinsa -donde más de cuarenta compañeros participaron activamente en la campaña y se pronunciaron por el voto al Frente. La campaña en el gremio gráfico fue extensiva a muchas otras fábricas de la zona norte, como Donnelly o Word Color. En Vicente López, donde se conquistó la votación más alta del Gran Buenos Aires, algunos de estos dirigentes del PO fueron los candidatos centrales.

Párrafo aparte merece la inmensa movilización de los más de cien docentes que sumaron fuerte a la campaña de las mil firmas, con recorridas por las escuelas de la zona. La adhesión al Frente en las escuelas superó todas las expectativas, incluso en aquellas donde la burocracia celeste tiene mucha presencia.

Por otro lado, la campaña realizada en el hospital Mercante, de José C. Paz, también impactó masivamente entre los compañeros. Silvia Mitchenco, delegada de los trabajadores del hospital, es la compañera que encabeza la lista del frente en el distrito. Los trabajadores del hospital que estaban de guardia el día de las elecciones, a los cuales se les habían asignado mesas especiales de votación, se toparon con los punteros de Ishii, que intentaron con todo tipo de maniobras que los compañeros no votaran. Luego de dos horas de espera y en una fuerte pelea con los punteros, los compañeros les gritaron “ustedes no quieren que votemos porque no les gusta lo que los trabajadores del Mercante vamos a votar”. A pesar de los aprietes y maniobras los compañeros se impusieron y lograron votar al Frente de Izquierda. En José C. Paz la presión de los punteros de la intendencia fue total: la pelea por la presencia de nuestra boleta fue minuto a minuto en todas las escuelas. La inmensa movilización de los compañeros del Polo y las cuadrillas del Argentina Trabaja en defensa del Frente de Izquierda fue crucial para lograr una votación excepcional en el distrito.

En las fábricas donde la persecución a los trabajadores de izquierda es muy aguda (como es el caso de las terminales del Smata), los compañeros han realizado una campaña sin precedentes, metiendo los materiales en forma clandestina, y sumando a la campaña a muchos nuevos compañeros de las distintas fábricas de la zona en su comité de base. Lo mismo sucedió en varias fábricas de la UOM, donde a pesar de los aprietes y persecuciones, los materiales de agitación del Frente estuvieron presentes y fueron recibidos con mucho entusiasmo por los trabajadores, abriendo una nueva situación para la organización clasista en el gremio. La oblea y el volante específico son instrumentos a tener en cuenta para octubre, para profundizar el voto fabril que ya obtuvimos.

Comisiones internas, delegados y trabajadores de los gremios plástico, perfumista, de autopistas, telefónicos, comercio, de la pintura, de la UTA, ferroviarios y muchos otros se han sumado a la campaña y a la fiscalización, mostrando el fuerte impacto de la campaña del Frente de Izquierda en el movimiento obrero.

Hubo una política que dio sus resultados: elevar, donde lo permitiera la relación de fuerzas, a los activistas sindicales a organizadores políticos. Esos candidatos han recibido altas votaciones en muchísimos barrios populares de la zona norte. La movilización de más de seiscientos fiscales, junto con todos los compañeros que participaron de la campaña, es una muestra de la nueva etapa que se ha abierto: está planteada la conquista de bancas obreras y socialistas en octubre. ¡Adelante compañeros!